Ya va corriendo el año, le restan menos de tres meses y el teatro empieza un movimiento normal ya que todavía en octubre y noviembre mostrarán gran actividad en los distintos tipos: comercial, institucional e independiente se empezará a ver para noviembre tenorios y temas de muertos, algunas compañías ya se preparan para diciembre y loas correspondientes pastorelas, otras entran en ensayo para el año próximo y las institucionales aprovechan las vacaciones de diciembre.
Para noviembre vendrá el Encuentro de las Artes Escénicas del Distrito Federal con una gran variedad de propuestas, distintos foros y teatros y una gran oportunidad para conocer lo qué ha ocurrido este año y, lo más probable es que para finales de octubre venga la colección de teatro alternativo en el Centro Cultural del Bosque; ya para enero del año que viene correrá Amantes del Teatro a cargo de la Maestra Isabel Quintanar, donde también los grupos tienen oportunidad de presentar su trabajo en un teatro por primera vez en muchos casos, otros ya lo han hecho en diferentes foros, otros foros y eventos estarán en receso para mediados de noviembre, quedando solo las pastorelas y los tenorios.
Algunos teatros entrarán en receso hasta inicios del año que viene, sobre todo los institucionales que dependen de dependencias como el INBA, UNAM entre otras que entran a vacaciones así como algunos particulares, sin embargo La Capilla como cada año entrará con sus tradicionales Antinavideños, también el Centro Cultural El Foco mantiene actividad.
Un año con reestrenos constantes, una Compañía Nacional de Teatro que sigue presentando sus obras y relativos pocos estrenos en comparación a años anteriores, sin duda un reto sigue siendo el presupuesto público, donde lo que suene a cultura, educación, programas de investigación, o todo aquello que haga pensar a la ciudadanía siempre le estarán buscando recortes por no ser “prioritarios”.
Un país culto es un país menos violento, la cultura no solo forma parte de la vida diaria, sino que le da otro sentido a la misma, además de ser un medio de supervivencia económica por involucrar diversas áreas, es decir no sólo a los actores, directores, dramaturgos, o sea aquello que está más cercano a la ciudadanía, sino el trabajo de aquellos escenógrafos, iluminadores, vestuaristas, las personas encargadas de mover la escenografía en las puestas de escena y esencial, sin ellos no hay función los técnicos de los teatros que aunque parezca que están invisibles y en muchos casos solo se les menciona el día del estreno, sin embargo sin ellos simplemente no habría teatro.
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