Una semana atrás, a primeras horas del día, Li Zeituni, una hermosa veinteañera de Tel Aviv, fue atropellada en en plena vía peatonal por un desaforado conductor de un moderno Jeep. Lamentablemente Li falleció en el acto, pero el conductor y su acompañante, judíos franceses muy devotos de la religión judía según sus propias palabras, decidieron tirar al diablo la misericordia con las víctimas, según los preceptos religiosos, prefiriendo salvar su pellejo fugándose a Paris en cuestión de horas, antes que la policía les pueda poner las manos encima.
Una profunda consternación se propagó por todos los sectores de la población ante la trágica pérdida de una vida inocente en manos de unos desenfrenados. Más aun, apenas se supo que prácticamente no hay posibilidad alguna de extradición de Francia, la irritación popular condujo a la organización de una manifestación de protesta en las puertas de su embajada en Tel Aviv.
Quien en esta ocasión mostró el desprecio y la arrogancia de la sociedad del estado judío ante todo orden jurídico internacional y el Omni-privilegio de los judíos por sobre toda norma reconocida por naciones fue justamente un general retirado del ejército de Israel. Se trata del general retirado Oded Tira, quien tuvo en sus manos sectores del alto mando militar de Israel y con su retiro fue el Presidente de la Confederación de empresarios de Israel.
El general retirado Tira se pregunta “¿cuáles son los limites de las acciones que un estado debe tomar a los efectos de hacer justicia?” e inmediatamente da su respuesta: “El atropello de estos dos “franceses” que mataron a Li Zeituni es parecido a un ataque terrorista contra ciudadanos de Israel. … En estos casos intervienen los servicios de seguridad. También en este, ante la falta de otra solución, el MOSAD, “por sus medios” tiene que intervenir y traer a estos dos atropelladores para ser juzgadosen Israel” (Oded Tira: “Dejen al MOSAD que traiga a los atropelladores de Li Zeituni” YNET, 23-9-2011).
El asombro de estos pensamientos en boca de un general del ejército del Estado Judío, que es de suponer, por su jerarquía, acompaño muy de cerca situaciones en donde se tomaron ese tipo de decisiones, demuestra a plena vista que en Israel no se tiene ningún tipo de contemplación hacia limites o territorios de otros estados en tanto Israel siempre encuentra el motivo de su derecho o al menos el motivo que lo comprendan y perdonan.
Pero aquí no terminan lo asombroso de las declaraciones del general Tira. Ocurre que en la misma nota el jerárquico general nos confiesa que “el MOSAD hizo este tipo de acciones en el pasado, ellos saben defender a los ciudadanos de Israel, y sería conveniente que lo hagan también esta vez” Las palabras del general Tira no dan lugar a dudas. Dan a entender muy claramente que se habla de verdades cuando se menciona aquellas sospechas del largo brazo de la seguridad de Israel haciendo justicia por sus propias manos a la vez que pisotean soberanías, raptan o ejecutan otras acciones sobre personas de otros países a quienes los militares de Israel los consideraban sospechosos..
Ni siquiera tienen problemas en demostrar su desfachatez transgrediendo normas internacionales. El general Tira entiende que “se trata de un acto ilegal”, pero está seguro que en poco tiempo se puede calmar a los franceses como ya se ha hecho en cientos de situaciones parecidas del pasado. Según el pensamiento típico de un militar de Israel, el general Tira habla en estos casos de un “daño temporario” y supone, como ocurre generalmente, que el mundo siempre disculpa el bandolerismo de Israel del que ya se acostumbró.
Ejemplos como este, o el accionar irritante del liderazgo judío de la diáspora, especialmente del lobby judío de Estados Unidos, nos demuestran que arribamos a la etapa de las orgias y desenfrenos políticos en donde todo nos está permitido, incluso públicamente.
La pasividad con que actos y declaraciones de este tipo son recibidos por la sociedad israelí y las instituciones judías del mundo no hacen más que resaltar el alto grado de corrupción y alejamiento del judaísmo de los valores humanos universales y su desmoronamiento total como sociedad que merece la admiración de otras. La sociedad del estado judío esta arrastrando al ocaso a toda el judaísmo del mundo.
Ojalá me equivoque.
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