“Al Principio Dios creo el cielo y la tierra”: significa que al principio fue creado el orden en la mente humana.
Si usted fuese Shakespeare, y tuviese el conocimiento de las letras que este tuvo, no seria aun así capaz de escribir La Biblia. Porque La Biblia fue escrita por una Fuerza sobrehumana.
La Biblia escrita en hebreo no es una simple narración de eventos, o jurisdicción de leyes basadas en la moral. La Biblia es un código.
Este código esta escrito de forma cifrada, en donde hay mensajes ocultos detrás de secuencias uniformes y multiformes. Así como en una sopa de letras algorítmicas.
El Principio del que se habla no es de un principio físico, sino de un principio moral en la mente humana. El Talmud nos dice que allí donde no hay vida no hay mensaje. De modo que el mensaje esta dirigido a la vida. El Principio de un mensaje es la vida misma.
“Y Dios vio Todo lo que Hizo, y Lo encontró muy bueno. Y fue noche, y fue día, el sexto día”.
(Génesis 1:31)
Según el Rabbi Neal J. Loevinger del Centre for Liberal Jewish Learning: “La primera parte de la historia de la creación es un continuo de estructura y ritmo: Dios va trayendo aspectos de la creación, desde las mas simples divisiones hasta las mas complejas criaturas, y después revisa la creación, encontrándola buena. (De aquí el Judaísmo aprende que la vida es buena y preciosa, y debe ser apreciada en todo su esplendor.) Tras la creación del ser humano el último día, Dios revisa la creación, y la encuentra “muy buena” porque ahora hay humanos en ella, y el trabajo estaba listo para que la historia comenzara.
A pesar de que parece un relato infantil (el relato de Adán, Eva y la serpiente), en este libro llamado Génesis se encuentran los códigos más sofisticados, y las aleaciones secuenciales más complejas. Seria necesaria la computadora más competente, una computadora por encima de este mundo, para poder escribirse el Génesis en su origen. De allí que comprendamos el grado de inteligencia que había antes de este mundo en el que vivimos.
De ello deducimos que el Génesis, y La Biblia entera no fue escrita por uno o varios seres humanos.
Hace mucho tiempo no había cielo ni tierra, luz ni oscuridad, y Dios dijo: “Hágase la luz”, y hubo luz. A la oscuridad llamo noche, y a la luz día. Fue el primer día. Y de allí en adelante.
Si a usted le pidiéramos que escribiera un cuento, un cuento sencillo, de solo mil palabras, en el que tras cada cuarenta letras apareciera su propio nombre de forma secuenciada, una letra otra letra, y colocándolo en un tapete de diez líneas de cuarenta letras, en cada línea verticalmente además apareciera la frase “ESTO ES VERDAD” pareciera una tarea sencilla, pero inténtelo, es imposible. La Biblia cuenta con seiscientas mil letras.
Dios creo orden en el mundo, y en la mente humana, como si fuese una computadora, así como hizo el orden básico en el paraíso. En este, el Jardín del Edén, Dios creo dos árboles, el del conocimiento del bien y el mal, y el de la vida.
¿Dios creo la vida mediante un árbol? Esto mas bien parece una metáfora, además de ser Escritor, Dios es un Programador. Sus escritos, además de conocerse como literatura, son un código cibernético-energético.
Según el Rabbi Sheffa Gold en su Torah Journey: “Desde la pureza e inocencia del Edén viajamos hacia la Dualidad (representada por el Árbol del Bien y el Mal), hacia el autoconocimiento, el sufrimiento y los errores, en dirección al Árbol de la Vida, un árbol cuyas raíces son Divinas, y cuyas ramas dan su flor en la humanidad”.
Así es, no estamos hablando de un Jardín pues, sino de un programa con códigos y etiquetas.
Facebook no ha sido el mayor invento existente, ni Windows, ni el iPad. El mayor invento se encuentra frente a nosotros todo el tiempo, y su Autor es un misterio.
Esto nos enseña el alfabeto hebreo, el Alef Bet, de aquí que este alfabeto tan misterioso y hablado por tan pocos sea tan rico y misterioso.
En Israel se lee y escribe de derecha a izquierda, y se prende la luz eléctrica de arriba hacia abajo, no como en Occidente.
En la investigación del The New Israel Fund: “Este código es como la idea de un cubo en una construcción material, un cubo de seis caras tiene doce extremidades. De esta forma, en el Libro del Génesis, para hablar de una fundación de la humanidad se habla de Doce Tribus. Es el resultado de los Seis Días hasta la creación del hombre multiplicado por la primera letra de la Tora, la bet, cuyo valor es dos”.
A través de la bifurcación se crea este árbol de la vida cuyas ramas son infinitas, y tienen un mismo tronco, provenientes de una Fuente.
A la luz de esto, es absurdo que haya guerras. Quienes hacen las guerras son gentes enfermas. Las guerras se hacen en nombre de la sectorialidad, mientras que la paz se hace en nombre de la verdad, de la unidad. Somos todos extensión de un solo Dios.
Sin embargo, según el Rabbi Ariel Bar Tzadok: “Bereshit, el Principio – simboliza el misterio mas allá del tiempo, donde los rastros de la verdad se van perdiendo en los gajos de la historia como las capaz de la cebolla que van encerrando su centro”.
Pues, el Principio del que habla la Tora, no es lineal, no es un principio cronológico, sino como en un átomo, un centro nuclear, el centro de la estructura y la energía toda. De allí que sea imposible determinar si este universo cumple seis mil años, o miles de millones de años.
Este mismo núcleo o centro es el Shabat, pues no se trata de un día de la semana, sino de un centro energético, que denota la integridad de la naturaleza, el espíritu, los sueños, la metafísica.
El Shabat y las letras de la Tora existen para aquellos que desean algo más que un mundo físico, un mundo espiritual mejor.
Y sin embargo ninguno de nosotros conoce a Dios. Dios no tiene identidad, ni forma ni color. Todo lo que conocemos de El son códigos, leyendas, narraciones, historias, ciencias, la creación que El creo. Mas de esto no conocemos a Dios sino en nosotros mismos.
Me ha gustado mucho, cómo habla de la unidad, la verdad etc. He nacido en una sociedad católica donde no se profundiza sobre esta fe, solo se inculca el miedo, la vergüenza y el castigo, razones por las cuales aún desde niña, me dieron trabajo entender cómo un “Dios de amor” nos crea con una naturaleza q El castiga, entonces – ??? – nunca pude entender esto y mi conclusión personal es la duda. Por esto busco y busco, ya estoy en los últimos años de mi vida, creo en un Ser Superior, en una Mujer muy grande pero desligado de toda religión, aunque no conozco bien ni la católica en la q nací, pero sus dogmas y de otras me parecen inhumanos, someten y degradan la naturaleza humana. Por esto me gusta leer acerca otros conceptos de la Creación q a veces me dan una esperanza.
https://youtube.com/channel/UCtARDtpzSSm9CnoCoItODjg
Te recomiendo estos vídeos, creo que te darán luz a tu búsqueda.
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Todos somos dios en sus infinitos estados FB: Lauro cantu Villarreal.