Elecciones en Israel, ¿cuándo y por qué?, 1ra. parte

Hoy se tiró el volado y cayó la moneda.

Vamos a elecciones generales, el 9 de abril del 2019.

¿Por qué vamos a votar?

Las próximas elecciones, por ley, están programadas para noviembre del año que viene.

Desde hace un mes la coalición que ha gobernado el país durante los últimos cuatro años empezó un proceso de desmoronamiento. Liberman, ministro de defensa hasta hace un mes, renunció unos días después de que se firmó un acuerdo de alto al fuego en la frontera con la franja de Gaza entre Hamás e Israel. Por aquel entonces Netanyahu declaró que había problemas de defensa más serios en el país y por lo tanto era la decisión correcta implementar ese cese al fuego.

Liberman estaba decidido a entablar una mini-invasión de la franja, a lo que Netanyahu se opuso aludiendo aquellas “ocultas” razones que un par de semanas después resultaron ser el descubrimiento de los túneles que estaba tratando de construir Hezboláh para tratar de montar una ofensiva contra el norte de Israel.

Los dos socios en esta coalición van a presentarse en estas próximas elecciones como polos opuestos de la concepción del manejo de la fuerza militar del país.

No siendo esto suficiente, la semana pasada más de la mitad de los ministros del gobierno se manifestaron en contra del  propio gobierno del cual ellos forman parte, declarando que el manejo de la seguridad está siendo una broma de mal gusto.

Al anunciar el adelanto de las elecciones hizo Netanyahu un llamado a volver al poder con la misma base de la coalición que gobierna hoy.

Vamos a hacer un análisis de los partidos que actualmente forman la coalición:

Likud, con 30 escaños, y su líder Netanyahu, quien cierra en febrero 10 años seguidos en el poder. Bibi está siendo investigado durante los últimos dos años por tres o cuatro diferentes casos de corrupción, y este mes el Fiscal General recomendó llevarlo a juicio en dos de esos casos, a lo que el Asesor Legal del gobierno tiene que responder en los próximos meses. Netanyahu entra a la campaña electoral con un signo de interrogación muy grande, ya que si durante la campaña el Asesor Legal del gobierno decide presentar cargos en su contra sería muy complicado para él armar un gobierno, aún y si ganara las elecciones. Existe gran descontento entre los socios de la coalición y Bibi tiene control personal sobre 5 diferentes portafolios, entre los cuales se encuentran Defensa  Relaciones Exteriores. Por otro lado existe también entre los socios de la coalición que habiendo mayoría parlamentaria, esta es la coalición base para el próximo gobierno.

Kulanu, con 10 escaños, su líder Moshé Kajlón, ministro de Hacienda, la percepción popular es que Kajlón no supo resolver los principales problemas económicos del país, aún y cuando al macro-economía del país luce muy favorable. Existe una crisis de vivienda muy profunda, los precios de la vivienda y las rentas están casi fuera de control, lo que vuelve casi imposible para la gente joven adquirir propiedades. La clase media ha perdido poder adquisitivo ya que el costo de la vida se ha encarecido enormemente y en general el costo de la vida es muy alto en el país,  y las encuestas no le favorecen. El pronóstico es que va a perder escaños en las elecciones.

Habait Hayehudí, con 8 escaños y Naftalí Benet a la cabeza, ministro de educación, y constante crítico desde dentro de la política militar del gobierno actual, pero aún así se ha mantenido como parte del gobierno. La número dos del partido, Ayelet Shaked, es la ministro de justicia y ha tratado de muchas formas de reformar el sistema jurídico del país, incluyendo quitarle fuerza a los juzgados a través de legislación que en más de una ocasión ha sido etiquetada como anti-democrática en incluso fascista de alguna forma. Habait Hayehudí es el partido más radical en su política abogando por anexar grandes partes de la Margen Occidental, a lo cual, por lo menos en el papel, Likud se opone. Son archi-enemigos de la fórmula de solución de dos estados para los dos pueblos. Benet fue constante crítico de Liberman como ministro de defensa y estuvo exigiendo a través de toda la cadencia de este gobierno que le fuera otorgado el portafolio de defensa, con el slogan: “Dejen ganar al ejército”. Con la renuncia de Liberman y su consecuente retiro del gobierno Benet quedó muy descontento con Netanyahu cuando el último tomó el puesto de defensa para sí mismo.

Shas y Yahadut Hatorá, que juntos suman 13 escaños, son los partidos ultra-religiosos que durante los últimos 20 años han apoyado a los gobiernos de derecha a cambio de promesas del gobierno de no servir en el ejército y recibir puntualmente todos los caprichos financieros que reciben, están percibidos hoy en día por la mayoría secular del Israel  como sanguijuelas pegadas al cuello de la nación, chupando la sangre y la existencia del país. Después de las elecciones municipales de octubre, los dos bloques sufrieron derrotas en muchos municipios por pleitos internos entre las facciones de los partidos, y eso les puede costar caro en estas elecciones. Por otro lado es sabido que el bloque de los ultra-religiosos es muy obediente y atento en épocas de elecciones generales y siempre acuden a votar y votan por órdenes de sus rabinos. De hecho la razón principal por la cual se adelantan las elecciones es porque este bloque se opone a la legislación de una nueva ley de conscripción militar, la cual dañaría fuertemente el status de los estudiantes de yeshivás que no prestan servicio militar. La Suprema Corte de Justicia dictó hace tres meses orden al gobierno de legislar una nueva ley al respecto so pena de tener que adelantar las elecciones en el caso de no hacerlo, a lo que el gobierno respondió adelantando las elecciones dos días antes de que el dictamen entrase en vigor.

Israel Beitenu, de Avigdor Liberman, tiene actualmente 5 escaños y se retiró de la coalición a raíz del operativo de noviembre en Gaza, siendo que Liberman exigía que se llevara a cabo una invasión de la franja con el propósito de “acabar de una vez por todas” con Hamás. Netanyahu se rehusó al operativo alegando que había problemas más serios de seguridad en el país que en ese momento no se podían divulgar. Un par de semanas después, y habiendo Bibi tomado el portafolio de la defensa, comenzó el operativo de la destrucción de los túneles de Hezboláh. Al parecer corrió mucha mala sangre entre Liberman y Bibi, al grado que el partido de Liberman se convirtió en oposición activa, dejando al gobierno con una mayoría mínima de un escaño en la Kneset, y abriendo las puertas a estas elecciones.

Fin de la primera parte. Lea la segunda parte, oprima aquí. Trata sobre las fuerzas alternativas y los puntos importantes que tratará la campaña electoral.