Acabo de ver este mensaje en el Facebook y me pregunté si yo estoy dando explicaciones porque se sabe que emigrar de Israel tiene una connotación negativa, un iored (emigrante) es un traidor y si no lo es es cerca de eso. Yo sé que no todos aceptarán esta definición pero no siento ninguna necesidad de corregirla. Sin ánimos de plantear una discusión me permito manifestar que no doy explicaciones, sino que me permito compartir las cosas que veo y siento y a veces comparo y para resumir el texto está destinado a los curiosos que les interesa leer mis relatos e incluso profundizar algún tema.
Me consta que algunos temas son confusos, complejos, dolorosos que automáticamente se archivan para leer en otra oportunidad ya que es natural intentar no ver cosas que solo amargan la vida y de ahíla frase de matar al mensajero.
El primer día hábil de mi estadía en Barranquilla nos dedicamos a tramitar mi cédula de extranjería que es mi cédula de identidad local la que me permite vivir legalmente en el país y ahí llegamos al tema del servicio público colombiano. Como antes del trámite local tuvimos el trámite en Israel para la residencia de María Elena desde el año 2006 que si jamás lo he relatado detalladamente era por la sencilla razón que no me gusta traer cosas que solo me afectan a mí o que casualmente me tocan a mí. Para tener una idea acompaño un enlace interesante.
En Israel todo el proceso nos llevó varios años, tratamiento denigrante de parte de los empleados y un costo estimado de aproximadamente 10 mil dólares incluido abogado que debimos tomar después que una empleada rechazó los documentos que se presentaron, los mismos, tres veces diciendo son falsos. Solo una carta del abogado y a la semana tuvimos la cédula de residencia.
Ahora sé que al abogado tenía que haber contratado al comienzo y hubiese ahorrado amargura y dinero. No se puede creer pero aproximadamente a las 15 horas ya tenía mi número de cédula local, la oficina abría a las 14 horas y nosotros llegamos aproximadamente 14.15. A la mañana nos ocupamos de llenar un formulario vía Internet, fotografiar el pasaporte, la visa y el sello de entrada, hacer un análisis de sangre para certificar el grupo sanguíneo, sacar foto de 3×4 con fondo azul y pagar en el banco la tasa de aproximadamente 80 dólares, camino a casa pasamos a buscar el resultado del análisis, con un costo de aprox. 2.50 dólares, las fotos habían costado 7.5 dólares y seguramente las impresiones y copias otros 2 o 3 dólares en total 100 dólares. La visa temporaria que recibí en la Embajada de Tel Aviv en enero es para 3 años de estadía y me costó 250 dólares, en un trámite de una hora que se alargó pues la empleada tenía problemas con la máquina fotográfica para la visa.
Si bien me guardo el derecho de protestar más adelante, cuando encuentre la razón, por el momento solo tengo buenas palabras. Al servicio de hoy debo agregar la calidez del personal de Avianca, desde el comandante de la nave hasta el personal de a bordo que me han dado una hermosa entrada tal como manifesté en las fotos de la nota anterior.
Durante la mañana visitamos el banco para ver la situación y agregar mi firma, estimo que ese tema, el bancario se merece otra crónica.
Antes de la visita para tramitar la cédula, el día anterior pasamos por el supermercado para hacer una compra, una primera compra y como se puede apreciar Barranquilla ya vive el Carnaval que será la próxima semana, estimo no dejaré de comentar mi experiencia.
Por lo pronto no hablare de precios, espero que sea más barato que en Israel, el primer tanque de nafta que pagamos costo algo así como 138 shequel para 9 y pico galones (y eso que en Colombia se considera muy caro el combustible)
Yossi May , época del carnaval febrero 2014.
Artículos Relacionados: