El pasado viernes 2 de octubre a los 87 años de edad murió Marek Edelman, el último de los líderes sobrevivientes del levantamiento del ghetto de Varsovia, revuelta judía en contra de los nazis que tuvo lugar entre abril y mayo de 1943.
Edelman nació en el seno de una familia judía en Gomel -actual Bielorrusia- y a finales de los años 20 se trasladó junto con su familia a Varsovia.
Tras la ocupación nazi fue confinado en el ghetto de la capital polaca donde ingresó en las filas de la resistencia judía, la ZOB y, encabezó junto con otros militantes el levantamiento de centenares de prisioneros judíos contra las tropas alemanas, en abril de 1943. Logró huir tres semanas antes de que los soldados nazis desmantelaran el ghetto.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial se instaló en la ciudad polaca de Lodz donde completó sus estudios de cardiología y ejerció como médico en una clínica local.
Su esposa emigró a Francia, pero él nunca abandonó Polonia, ni siquiera en las explosiones de antisemitismo de finales de los 60. En los 70 ingresó en las filas de la oposición anticomunista y en el sindicato Solidarnosc de Lech Walesa, lo que le costó nuevas confrontaciones y reclusión por parte del régimen polaco.
Entre 1989 y 1993 fue diputado, en la Polonia democrática, y en 1998 recibió la Orden del Aguila Blanca, máxima distinción de su país.
Al respecto de su muerte, el Primer Ministro Polaco, Donald Tusk, señaló que Edelman – a quien describió como un “gran patriota”- “representa la grandeza de quien ennobleció con autoridad la democracia de la Polonia libre”
Artículos Relacionados: