El viaje se inicia de repente en día trece
un buen número de noches me las paso en vela
recién al mes de travesía
sin saber sufrido mayores infortunios avistamos tierra:
Hemos llegado al Viejo Mundo
en Génova habité un hotel de mala muerte
la dueña me negaba la comida
ni siquiera me permitía el uso del teléfono
Toda mi estancia me la pasé en la calle comprándome corbatas
A la semana partí rumbo a Venecia
actividades de rigor:
travesía en ataúd por el canal
visita a la Plaza de San Marcos
conversación con las palomas
Al día siguiente surcamos el Adriático
escala en Grecia
resultó absolutamente cierto lo que me habían dicho los amigos:
el Partenón no se parecía en nada a una fortaleza incaica
Nos internamos por el estrecho de Corinto
Del otro lado: Haifa
Me fui a vivir en casa de familia
por un tiempo bastante prolongado madre e hija
me tratan como a hermano
la primera semana me sacan a pasear en auto
las colinas me dan escalofríos
Por fi n llegamos al Mar Muerto
Al mes me encamo con la hija
la madre se abalanza sobre mí cuchillo en mano
hago maletas y abandono barco
Dos meses me las paso acosado por el hambre
por fi n me mandan el pasaje a Lima
la nave se interna por parajes poco hospitalarios
En el Callao salen a recibirme amigos y parientes
me pregutan por el viaje:
decido poner los pies en polvorosa
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