Hace cuatro meses llegó a su término el segundo mandato de Stanley Fisher, el ex gobernador del Banco de Israel (el banco central), quien estuvo al frente del mismo desde junio de 2005. Fisher, un economista de talla mundial, ha sido reconocido por la revista Global Finance como uno de los siete mejores gobernadores del mundo, mientras que la revista Euromoney lo eligió el Gobernador del Año de 2010. Su liderazgo fue primordial durante la crisis económica en 2008-2009, toda vez que Israel fue uno de los países menos afectados por dicha crisis.
La nominación de su adjunta, la doctora Karnit Flug, como gobernadora, llegó después de un periodo interino donde ella lideró el banco, poniendo así fin a las especulaciones de quién ocuparía finalmente el cargo. La doctora Flug realizó parte de sus estudios en Estados Unidos, ha desempeñado altos cargos en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Interamericano de Desarrollo antes de ingresar al Banco de Israel en 1998. Sin duda, Flug es una elección natural, ya que ella tiene muchos años trabajando y dirigiendo los distintos departamentos del Banco, además de conocer a profundidad los problemas que enfrenta la economía israelí, específicamente, los altos costos de vida en general, los precios de viviendas y alojamientos, y las crecientes brechas sociales —entre otros. Dichos problemas surgieron ya hace algunos años, especialmente durante el verano de 2011, pero siguen siendo muy preocupantes.
Conocedora muy de cerca del mercado laboral, Flug, por cierto, tomará en cuenta otro problema, el riesgo de que si el shekel israelí permanece fuerte, muchos trabajadores en el sector industrial podrían ser despedidos. Hace unas semanas, todavía en su función de gobernadora interina, Flug tomó su primera decisión importante, la de bajar la tasa de interés, que de hecho ya estaba en un nivel muy bajo, a uno por ciento; tratando así de debilitar al shekel frente al dólar para apoyar a los exportadores. Además, durante los últimos meses accionó para “enfriar” al mercado hipotecario y poder influir de esta manera en los precios de las viviendas.
Las reacciones entre economistas y analistas después de su nominación han sido muy positivas. Frente a los desafíos que nos esperan en los meses y años venideros, Flug figura, sin duda, entre los mejores economistas israelíes y su mandato promete ser equilibrado y conforme a la práctica apropiada a los bancos centrales europeos y estadunidense.
La nominación de Flug tiene, además, un valor agregado muy importante, ya que ella es la primera mujer en ser electa para la función más alta de la economía (en este sentido es interesante notar la nominación, hace algunas semanas, de Janet Yellen como gobernadora del Banco Central de EU). Flug, junto con otras tres mujeres las cuales encabezan tres de los cinco bancos más grandes de Israel —Rakefet Russak-Aminoach, directora general de Bank Leumí; Lilaj Asher-Topinsky, directora general de Bank Discount, y Smadar Berber-Tzadik, directora general de Bank Beinleumi— son importantes modelos a seguir y contribuyen al esfuerzo de romper barreras laborales (glass ceiling) en un área que tradicionalmente cuenta con pocas mujeres en los más altos niveles.
* Artículo publicado en la columna “Ideas mediterráneas” en Excelsior el 24 de octubre, 2013. Rodica Radian-Gordon es Embajadora del Estado de Israel en México.
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