“A123” es una de las compañías (entre otras) a las que Obama le canalizó un préstamo de muchísimo dinero porque dijo que era “el futuro” y que había que apoyar.
Se dedica a fabricar baterías para coches eléctricos, o a lo que se le comenzó a llamar “Green Energy Companies” y a quienes les prestaron casi $250 millones de dólares.
Esta empresa que según el gobierno era de las que había que seguir y tenerle fe, entró en suspensión de pagos o lo que se conoce como “chapter 11”, el día de ayer.
Hace no mucho tiempo y sucedió en San Diego, CA., se dio una quiebra parecida pero a esa compañía, se le prestó más dinero todavía y resultó que los dueños estaban relacionados de alguna forma con nuestra Primera Dama.
Los auditores del FBI entraron sorpresivamente a las oficinas de la empresa y comenzaron a hacer lo propio, para ver si no hubo malos manejos y desvíos de fondos en forma fraudulenta; hasta la fecha, todavía no se ha sabido nada.
Obama lleva de presidente 4 años y el préstamo de “A123” no salió entrando el al poder, sino al menos, un año o año y medio después de que tomó posesión. Eso significa que apenas 2 o 21/2 años después de que se les dio el préstamo, quebraron.
No se a ti, pero a mi no me suena muy bien eso, y explico:
Se supone que para dar un préstamo de esa envergadura, al menos alguien de las confianzas de quien maneja esos fondos del gobierno, debió de haber hecho un estudio de viabilidad y de sus estados financieros profunda y responsablemente para haber recomendado y aprobado el préstamo.
¿Qué tan bien tuvo que estar esa empresa hace 2 o 21/2 años, para que pierdan ese mundanal de dinero en tan poco tiempo, después de que supuestamente “aprobaron” para recibir el préstamo?
Ojalá y también les llegue la amable visita de los auditores del FBI, para al menos, saber “donde quedó la bolita”.
NOTA: Si tienes algún comentario o pregunta en relación a este artículo, te ruego me lo hagas en forma privada por Facebook o por medio de este foro.
Artículos Relacionados: