Comparto una nota interesante que acabo de leer titulada: “La importante labor del jefe intermedio “.
Ya en el año 2006 a 5 años de estar en mi actual trabajo me permití descargar mis sensaciones en varios textos en los cuales relataba sobre esta empresa. Estando en un cargo intermedio no podía conversar de determinados temas con mis subalternos pero tampoco con mis jefes que demostraban una indiferencia absoluta a las necesidades del personal, económicas y emotivas.
Traigo aquí: Libro 3 – Capítulo 77: Del 30 de setiembre al 30 de junio “No pasó nada” 20.06.07 (anterior: “No pasó nada” 20.09.06)
Me pregunto como hacen esos escritores que un libro les lleva toda una vida. Supongo que algún día podré decir yo mismo: ¡No sé!
Me resulta tremendamente curioso que precisamente hoy se me ocurre volver al tema de mi empresa, a la necesidad de manifestar mi protesta ante este mundo globalizado, precisamente después de haber pasado nueve meses, el período normal de un embarazo, para traer a luz una nueva protesta. Lo que es absolutamente claro que este ritmo de protesta el mundo no va a cambiar, y los ricos seguirán gozando de incrementar su capital (curiosamente con el apoyo de gobiernos que naturalmente obtienen la mayoría gracias a los pobres que los votan……..¿?¡!)
En este periodo de gestación dormí poco pues en forma sorprendente empecé a tener mas trabajo, no que lo haya pedido para evitar el aburrimiento, sencillamente los patrones dieron un pasó más en esto de aprovechar a la gente, y lo más triste es que lo creen absolutamente legitimo, y de tanto en tanto mi jefe con su cantinela conocida, el que no le gusta que se vaya.
Lo más curioso que pasó este periodo fue la maternidad (está en los tres meses de vacaciones legales) de la jefa de importaciones. Le duró bastante la cosa, ya cerca de los 50, soltera, se convirtió en madre de un bebé de 16 meses. A pesar de estar peleado con ella más de un año no dejé de llamarla por teléfono y felicitarla ante tal feliz evento.
Yo, aprendí mucho este último periodo, deje de temer por mi futuro y ante la imposibilidad de conseguir un aumento, después que hace más de 6 años estoy con el mismo sueldo, decidí mandar una carta al departamento de recursos humanos que me convierto en un empleado normal, de 8 a17 horas y en ese tiempo brindaré lo que puedo y la responsabilidad deja de ser mía. Por lo pronto funciona bien y nadie dice nada.
La cuestión del incremento del trabajo fue paulatina y casi ni me di cuenta, hasta que de pronto aprecie que mi cantidad de aportes literarios disminuyó en forma preocupante, hasta tanto que mis pacientes lectores comenzaron a olvidarse de mí.
Primero allí por diciembre cambió el auditor de la empresa, este más grande y más famoso que el anterior hace menos trabajo y por lo tanto me cargo de más trabajo a mí. Difícil cuantificar cuanto mas trabajo, pero mas trabajo.
Luego hubo mudanzas en el edificio y de tres empresas pasamos a ser 5, también eso incremento el trabajo ya que tenia que hacer más débitos por alquileres y distribución de gastos de mantenimiento. Digamos un día por trimestre, nada grave, pero por supuesto pude demostrar que es un montón de trabajo adicional y eso gracias a una cantidad de mediocres que andan por ahí.
En la misma época, por allí en enero comencé a trabajar en el nuevo sistema informático que comenzara a ser utilizado el próximo 1 de julio. Como tengo muchas objeciones al como están haciendo las cosas yo las manifestaba de acuerdo a mis estados de animo, con serias cartas explicando como hay que enfrentar un proyecto de esta envergadura, con preguntas por escrito o verbales o simplemente con gritos. El jefe de mi jefe en una castrada conversación sobre mi sueldo, eso fue últimamente, me dijo que deje de enojar a la gente. No quiso hablar sobre el tema, y yo entendí que el silencio jugara a mi favor. Esas cosas de la vida es que la memoria es corta y ellos se olvidaron que yo llegue porque el sistema anterior cayó después de tres años de uso. Ahora esperaré que este sistema también caiga pues no hicieron sustanciales cambios necesarios en la organización, que son los que evitaran los problemas. Tampoco este trabajo era cuantificable para una persona que le pagan 12 sueldos por año y si siempre trabajaba duro 4, otros 4 mas o menos y los últimos 4 Light (diciembre, marzo, junio y setiembre) hasta ahora en estos nueve meses trabajé todos duro y setiembre me tomare mis vacaciones.
Tampoco podía cuantificar el incremento de trabajo que provenía de la reducción de eficiencia del personal del departamento, que también el esta con los sueldos de hace 6 años, pero lo que no hacían a la fecha de cerrar balance yo tenia que cocinar los números solo, pues no contaba el tiempo de devolver a que corrijan o completen.
Tampoco pude cuantificar el incremento de trabajo que me dieron la responsabilidad de los balances de una empresa que se compro en febrero (parte de las mudanzas anteriormente mencionadas). Pero si pude cuantificar el ahorro porque el responsable anterior fue despedido con el consecuente ahorro de dinero.
Y de ahí decidí pedir el aumento. Me dice el jefe de mi jefe en ese encuentro que tuvimos que el esta muy conforme con mi trabajo, no tiene quejas, pero que ahora va nombrar un asesor que revise la organización del departamento. Mientras gana un par de meses más, aunque el asesor cueste un platal.
Yo se que los cementerios están llenos de gente insustituible, también yo lo soy, de eso no tengo ninguna duda, pero si tengo opción de elegir donde morirme, no dudo en la cama bien acompañado y no en el trabajo yossi may 20-06-2007, escrito en casa, cómodamente desvestido deseando un calido invierno a algunos y un fresco verano a los demás.
La serie fue larga pero creo que esta resume muy bien el problema. En el 2008 me aumentaron aun mas el trabajo y para resumir hace un año y medio me dirigí al director de la empresa porque yo no recibía ninguna respuesta en relación al sueldo. Me dice el director, que tiene mi edad, que el no va hablar conmigo sobre mi sueldo. Le digo que yo no vengo a hablar con el de mi sueldo, sino que vengo a pedirle que el diga a mis jefes que hablen conmigo.
Me han aumentado, pero aun no gano el sueldo que figura en el acuerdo firmado en el año 2001.
El abrumado no soy yo, sino mi jefe. Yo me voy a las 17 horas a casa.
Me han desaprovechado en esta empresa, es un hecho que el texto escribo en la oficina, podría aportar mucho más en todos los niveles, pero como digo son ciegos pues lo único que ven es el centavo y no ven cuantos pesos desperdician.
Otra nota interesante: “El poder de las pequeñas victorias en la vida y el trabajo “
Después de una larga investigación Teresa Amabile y Steven Kramer publicaron The Progress Principle. Son temas que vuelven y vuelven, por ejemplo:
El 50 y el 50
// En el aniversario de la muerte de Evita, Kirchner y Moyano fueron los oradores centrales en el primer acto conjunto de la CGT y los movimientos sociales peronistas. Ante una multitud, el ex presidente puso como objetivo mejorar la distribución del ingreso hasta llegar a una paridad entre el capital y el trabajo.
Sino comienzo con un poema, cierro con un poema, solo Matusalén es más viejo empleado global.
En tiempos de la globalización
los empleadores crearon un término nuevo
empleado global
no deja de ser un esclavo
pero ya no recibe horas extras
pues es un empleado global
por si falta poco
para confirmar que es un esclavo
no deja de fichar a la entrada y la salida
la empresa trabaja 5 días por semana
pero por leyes anacrónicas
hay que aportar sin pago 6 viernes por año
si no cumples con el aporte
por esa ley anacrónica
pagas con días de vacaciones
disculparán sino es un poema
pero hoy es viernes
y estoy trabajando.
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