He leído y oído por enésima vez que la Sra. Estela de Carlotto, como presidente de Las Abuelas de Plaza de Mayo ha sido propuesta en el Cómite Noruego como candidata al Premio Nobel de la Paz 2018. La gestión fue realizada por el eterno perdedor electoral Daniel Filmus, diputado nacional por el kirchnerismo. No es posible mayor grado de partidización de un organismo de Derechos Humanos que en sus inicios realizó una tarea dignísima en la búsqueda de hijos de desaparecidos y/o asesinados durante la dictadura más cruel y violenta que asoló nuestro país desde 1976 hasta el regreso de la democracia en 1983. Esta ONG, junto a Madres de Plaza de Mayo, dirigida por Hebe de Bonafini, fueron coptadas por Kirchner y la ex presidente C.F.K. transformándose en entidades que hicieron de los DD.HH. una parte importante del relato político que se implantó en nuestro país durante la década ganada. Se conviertieron en cómplices hacedoras de la grieta que separa a los argentinos, fomentando en algunos casos actitudes violentas contra periodistas, políticos, medios de comunicación o simplemente como aplaudidoras sistémicas del régimen pasado entre 2003 y el 2015. Jamás unas palabras de desagravio a la comunidad judía por los ataques reiterados de ciertos políticos K, como Moreau, Giordano, D’Elía, Esteche y otros. Se rasgan las vestiduras clamando por los DD.HH. de la delincuente Milagro Sala (legalmente presa), pero no nada cuando las hordas K. atacaron a los aborígenes argentinos de origen quom que acampaban frente al edificio del Mnisterio de Bienestar Social o cuando perseguían y asesinaban en el norte del país a las etnias wichi, quom y otras, hundidas en la miseria más abominable. Ellos no son humanos y tienen derechos?. Filmus o quien sea pudo haber propuesto en una actitud valiente de estricta justicia al Dr. Abel Pascual Albino, extraordinario pediatra, creador en la Argentina de la Fundación Conin, que se ocupa y preocupa de la niñez en los sitios más recónditos de nuestra geografía. Continuador de la obra del Dr. Fernando Monckeberg, chileno, el Dr.Albino creó decenas de Centros de Atención para curar y cuidar a los niños, sacarlos de la indigencia, alimentarles el cuerpo para desarrollarles el cerebro, que el día de mañana se eduquen, piensen y no sean víctimas propicias de los populismos mendaces y saqueadores.
Hago mías las palabras del científico judío alemán Albert Einstein (1879-1955) que dijo:”El mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad”.
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