Pésaj fue un evento bíblico que ocurrió hace más de 3.300 años.
Pésaj פֶּסַח en hebreo es el nombre del sacrificio que ofreció cada padre de familia la noche de la salida de Egipto (Éx. 12:11).
Pasaj – Las mismas letras con otras vocales significa “El paso”. Se refiere al milagro cuando el Eterno pasó de largo por las casas de los hijos de Israel y castigó solamente a los egipcios.
En el milagro de la salida de Egipto, recordamos el pasado y nos sentimos como si cada uno de nosotros hubiera salido de Egipto, de la esclavitud a la libertad.
Una de las partes que a mi parecer es sumamente importante es que D´s en ningún momento nos abandona. Se hace presente y con mano fuerte nos saca de la esclavitud.
Quisiera pensar que, en estos 8 días, realmente tenemos presente la importancia y la relevancia de darnos cuenta que fuimos liberados para ser un pueblo, un pueblo libre.
-Desafortunadamente en estos tiempos con la pandemia del coronavirus azotando a la humanidad la palabra libertad, es excepcional sobre todo ahora. Es algo por lo que hemos luchando día a día. Y de un momento a otro parece que nos la han quitado, pero eso no es así, es una falsa ilusión de libertad, el no poder salir para mantener cuarentena. Lo que se nos pide es: Cuidarnos, mantenernos saludables, protegernos, esto no es la esclavitud es protección y darnos el tiempo a mirarnos a nosotros mismos y a los demás.
En este marzo 2021, a un año de distancia, Pésaj y la libertad de aquella esclavitud, toma una dimensión importantísima cómo judíos veremos claramente la similitud con los tiempos en Mizrahim. Y lo que se nos pide de forma mundial para evitar contagiarnos de una plaga nueva es la distancia y el aislamiento cómo medio de protección.
Pareciera que hubiéramos perdido la libertad. Pero el significado de libertad es mucho más profundo que sólo poder salir a la calle y podernos mover libremente. Esto nos llevó siglos ganarnos y sentimos que nos quitaron nuestra libertad, y eso creemos porque vivimos en una sociedad que nos demanda todo y rápido, corriendo para no llegar a ninguna parte. Entonces nos topamos con pared porque debemos “sacrificar” esa supuesta libertad, pero esta cuarentena es para nuestro propio cuidado y nuestra propia seguridad y eso también es libertad.
No sabemos estar solos o en familia y ahora es tiempo de hacerlo con una libertad mas profunda una libertad de no estar esclavizados a tantas cosas que nos demandamos y nos demandan. Para esta plaga no hay cura, pero sí hay medidas de precaución y se llama: “cuídate, quédate en casa y también cuida a los demás porque todos estamos en este barco”.
Ahora tiene otra parte del significado de la palabra, es la libertad de ser libres de nuestros propios problemas, de nuestra propia esclavitud de pensamiento, de un mundo indiferente a nosotros, a los demás, al medio ambiente, un mundo indiferente ante D´s. Es por eso que la libertad está sobre todo en nuestra alma, en nuestro espíritu y en nuestra mente. ¿Cómo vamos a ser libres, si nos esclavizan nuestros propios caprichos nuestro propio ego, nuestros propios deseos? Que no siempre son los mejores. Ser libres de nuestras propias emociones que nos atan: la tristeza, la ira, la angustia, la desesperación, hasta el aburrimiento.
Aún año de distancia se nota en muchos lugares tristemente que ya hay una indiferencia hacia el semejante hacia la otra persona hacia el prójimo. Y una de las frases que más he escuchado es bueno si no está cerca de ti a ti qué te afecta. Claro que afecta porque esta es una enfermedad que nos ha dejado ver nuestro lado más bueno o no su lado más oscuro. La libertad también comienza con el compromiso de ser responsables de la otra persona esto es una enfermedad que requiere corresponsabilidad humana, civil. Y no solo por seguir los protocolos sanitarios sino porque verdaderamente debemos demostrar que estamos interesados en los demás porque si no seguimos siendo esclavos de nuestros propios temores, apatías. Salgamos al mundo como los que salieron de Egipto con la confianza con la seguridad y con el compromiso de cuidarnos los unos a los otros.
D´s nos permite cada día poseer es algo con lo que debemos sentirnos profundamente agradecidos. Darnos cuenta que podemos vivir especialmente en este momento presente: con paz en el espíritu, con paz en nuestras almas, con paz con nuestra familia, amigos, comunidad, con todos. Buscando tener la mayor calma posible ante todo este caos.
D´s nos ha dado el regalo más grande: la libertad de estar vivos ser libres y de agradecer que nos paramos con vida y con salud y sí…con una libertad interior.
Pésaj es avanzar, alcanzar un nuevo nivel de sensibilidad, de desarrollo personal, que con esta situación tan fuerte demos paso a crecer a ser libres de espíritu y agradezcamos. Pésaj es y debe seguir siendo una fiesta de libertad en la cual se vive una energía de inspiración intensa.
Somos y seguimos siendo un estandarte de libertad como Yehudis, pero nunca se nos debe olvidar: que sólo fue gracias a Hashem que tenemos esa libertad, pero no abusemos de ella. Recordemos siempre que absolutamente todo: se lo debemos a Él. No confundamos libertad con libertinaje.
Esto es muy importante dejar de ser esclavos de nosotros mismos y de los que nos demanda una sociedad, de estar tan preocupados por cosas externas que olvidamos que SIN D´S no tenemos nada más y somos pequeños y vulnerables.
Ahora al igual que en ese entonces podemos trascender debe ser particularmente espiritual. Si agradecemos que tenemos vida, y todo aquello que no tuvieron los hebreos, entenderemos la dimensión de lo que es ser libres realmente. Este tiempo es como salir de Egipto: salir de todo lo que nos traba y no nos permite crecer como seres humanos.
Pésaj es un tiempo cuántico, la magnitud fue gigantesca y ahora lo es también si aprendemos la lección de recordar que todo se lo debemos a D´s y vivimos por él y para que progresemos, aprovechemos esta oportunidad.
¿En este año 2021, de que queremos dejar de ser esclavos?
Y recemos para que los enfermos se curen y se detenga esta plaga, que nos recuerda que no sólo vivimos en este borde del universo físico, sino que además nos conectamos con nuestra parte espiritual: cuidándonos, manteniendo un buen ánimo, manteniendo la calma, sintiendo serenidad a pesar de todos, orar por los demás y por nosotros… y entonces podemos transcender hacia lo Divino.
Jag Sameaj!
Felicidades a Mary Miserachi
Me gusto mucho lo que dijiste ya que transmites lo que uno debe reflexionar en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo pero que gracias a D-os estamos en libertad
Aunque esté Pesaj sea diferente para cada uno de nosotros y aunque sea tranquilo todos vamos a estar unidos de corazón y deseando que seamos bendecidos con una sola cosa SALUD
Jag Sameaj 🌹🌹
Muy buena la comparación. Pésaj, un lugar íntimo en la libertad del alma.
Jag Sameaj y esta muy bueno tu articulo mamá.