La Conferencia de Rabinos Europeos, que usted preside, ha publicado un llamamiento a los gobiernos de toda Europa para que tomen medidas contra los actos antisemitas. ¿A qué amenazas se enfrentan las comunidades judías del continente?
Estas amenazas son bien conocidas y están bien identificadas. Ha habido ataques contra sinagogas y centros comunitarios. En muchos países europeos ha habido manifestaciones violentas y llamamientos a matar judíos. Hace unos días estuve en Düsseldorf, Alemania. En algunas escuelas, el 90% de los padres tienen miedo de enviar a sus hijos a clase. Recibo muchos informes de amenazas contra niños judíos en las escuelas.
Desde el 7 de octubre y el atentado de los terroristas de Hamás, el ambiente se ha deteriorado. En toda Europa se ha producido un aumento del 300% de los actos antisemitas. Hemos visto estrellas de David en los muros de Berlín. Y el miércoles por la mañana se descubrieron en París.
¿De dónde cree que procede la amenaza?
La violencia no procede únicamente de una rama islamista dentro de la comunidad musulmana, aunque sea la más numerosa. Hay europeos, sobre todo en la izquierda europea y francesa, que apoyaron la masacre del 7 de octubre. Una cosa es apoyar un Estado palestino y otra muy distinta apoyar la masacre de civiles. Es incomprensible.
¿Qué países se ven especialmente afectados por el recrudecimiento del antisemitismo?
En Europa Occidental, Alemania es quizá el país donde la situación es más complicada para la comunidad judía. Pero mi mayor preocupación son las repúblicas musulmanas del sur de Rusia. Menos de 5000 judíos viven en estas regiones. En Daguestán, hemos visto un aeropuerto invadido por manifestantes.
Pero, en total, ha habido cinco grandes manifestaciones en este país. Se asaltó un hotel y se exigió el pasaporte a los huéspedes. En las calles, los manifestantes paraban a la gente para comprobar que no eran judíos. Es una auténtica cacería.
Usted fue Gran Rabino de Moscú hasta 2021. En marzo, denunció el aumento del antisemitismo en Rusia. ¿Está la comunidad judía aún más amenazada desde el comienzo de la guerra en Israel?
Hace un año, pedí a los judíos que abandonaran Rusia. Este mes, el clima se ha deteriorado aún más. Estamos hablando de un régimen semitotalitario, cliente de Irán, que suministra armas para la guerra de Ucrania. La semana pasada, funcionarios de Hamás fueron recibidos en Moscú a bombo y platillo por el ministro de Asuntos Exteriores.
Cuando Vladimir Putin se dirigió a los líderes religiosos rusos, no criticó el pogromo perpetrado por Hamás. Esta falta de condena podría interpretarse como una luz verde para que ciertos extremistas ataquen a la comunidad judía.
En su llamamiento a los dirigentes europeos, pide a los Estados que adopten una serie de medidas, como reforzar la protección de las escuelas judías o prohibir determinadas manifestaciones. ¿Cree que los políticos no están haciendo lo suficiente?
Depende del país. Francia ha reaccionado de maravilla, sobre todo prohibiendo las manifestaciones extremistas. Pero en otros países, como Inglaterra y Alemania, la situación es mucho peor. Más allá de la comunidad judía, es el modo de vida europeo el que está amenazado. Hasta Charlie Hebdo, Francia y Europa creían que el problema residía en la comunidad judía. Con el atentado del 7 de octubre, ocurre lo mismo: no son solo los judíos los que están amenazados.
Como líder religioso que vive entre Europa e Israel, ¿cómo ve la guerra actual?
Es una guerra que nadie en Israel quería. Las personas masacradas en el kibutz eran en un 90% liberales de izquierda, algunos de los cuales daban dinero todos los meses para ayudar a los habitantes de la Franja de Gaza.
Este ataque ha hecho un gran daño a la causa palestina. La población civil está sufriendo en Gaza. La mejor solución sería que Egipto ayudara a los habitantes a salir del enclave y los protegiera de esta guerra que, por desgracia, es necesaria. En Israel, este es el consenso. Creíamos que podíamos convivir con Hamás, que habíamos encontrado un modus operandi. Después del 7 de octubre, por desgracia, esta opción ya no es viable.
En Francia no son los de la IZQUIERDA.
Son los de la EXTREMA izquierda, los islamistas políticos afiliados a ésta, sin olvidar claro a la EXTREMA derecha que se esconde “cobardemente ” bajo las faldas de los precedentes.
Como nuestros Judíos votan de más en más por los extremistas de derecha (olvidaron nuestra historia o quizá mismo no la conozcan), esos partidos prefieren no “aparecer” en público…