Hay varios motivos por los que juzgamos para mal a los demás.
1. En alguien que siente envidia por otro (en cualquier ámbito, ya sea de carácter, económico, social, familiar, etc.), su ego no le permite estar situado en un lugar inferior a él, así que lo juzga para mal. Ello provoca (en su imaginación o en la imaginación de la persona que está escuchando el juicio negativo), situarse en un lugar más elevado que el otro hombre a quien le tiene envidia.
Hay dos maneras para “estar arriba” que otra persona:
a) Superarse y elevarse.
b) Pisar al otro. A veces es más fácil hacer esto y juzgarlo para mal que superarse a sí mismo.
2. Dicen nuestros Sabios que al fijarnos en los defectos de los demás, comprobamos que nosotros mismos necesitamos superar y perfeccionar esos mismos defectos.
Saludos
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