Desde que me conozco me enseñaron en la escuela, la música, la cultura etc. que la paz y la coexistencia es algo que como israelíes estamos obligados buscar sin parar. Buscar incluso sino tenemos al otro lado quien nos responda.
Han pasado los años, nacieron mis hijas y mi hijo y seguimos esa manera de educación en nuestra familia, sin parar ni un minuto, porque nuestra misión es buscar la paz y la reconciliación también con aquellos que a veces nos dicen que no quieren.
Pero algo pasó en los últimos años, ese fenómeno que estábamos tan acostumbrados empezó a desaparecer. En la sociedad Israelí ya no se educa para la paz, ni para la coexistencia. Nuestros hijos no escuchan eso en la escuela ni en la televisión. Lo que escuchan todo el dia es como nos odian, y como nos tenemos que encerrar en nuestra burbuja. Pero aún mucho más grave es que todo el tiempo escuchan que siempre tenemos razón, que nunca hay que escuchar otro narrativa porque siempre la razón nos asiste.
Y en estos meses el gobierno trabaja de manera intensa para que veamos obras de teatro de corte patriótico. En cualquier sociedad democrática, los artistas quieren disfrutar de la libertad de expresión. Y en este caso en concreto, quieren pensar, decir y hacer con absoluta confianza y no sentirse amenazados de no recibir las ayudas estatales, si en algún momento, pobre de ellos, se desliza alguna crítica. Porque para el estado de hoy tienes que ser patriota. Y ser patriota quiere decir que hay que repetir como loros justo lo que el gobierno quiere decir. Que todos nos odian y que nosotros somos los únicos que tenemos razón, y que nuestros hijos no tienen que ver algo que dice algo diferente. Así les quitan la oportunidad y el derecho de ver y comparar la visión del otro. Porque si vas a tener que convivir con el otro, lo más sano que puede sucederte es que lo conozcas. No necesariamente tienes que acabar queriéndolo, pero si hay respeto y tolerancia por ambas partes, la vida para todos será un poco más fácil.
He observado que en las redes sociales, tanto en hebreo, como en español, también Israel siempre está atacada y todos los demás tienen la culpa y nos tenemos que aislar y encerrarnos.
Pero no! Es tiempo de escuchar otras voces. Las voces de la reconciliación y de la coexistencia, de los que quieren cooperar para hacer un estado mejor, un mundo mejor.
Volver a escuchar las voces que escuchábamos mos cuando éramos jóvenes, las voces que dicen, Israel y el judaísmo seguirán siempre buscando la paz, y nunca nos cansaremos.
Por eso decidí abrir este grupo, “Judaismo coexistencia y Paz”
Para todos aquellos que quieren que se escuchen sus voces y no tienen un espacio donde hacerlo. Para los que quieren que la voz de la coexistencia y de la paz vuelva a ser la voz dominante.
Hay momentos donde se toman decisiones porque es la única manera de seguir. Y este es uno de ellos.
Me gusta esta nota y me gusta que el autor diga ahora lo que yo y muchos otros manifestamos hace años, el gobierno de Israel conducido por Netanyahu, en la practica ya son 20 años, produce daños irreversibles al Estado de Israel y al pueblo judio todo. Acabo de estar en Israel y he visto lo que dice el rabino y estuve en la Explanada del Muro de los Lamentos y he visto que los ortodoos no sueltan prenda y no se aplica el acuerdo firmado con las otras corrientes religiosas (conservadora y reformista) y es el primer ministro el que debe hacer orden en este asunto.
al ser aceptado en este grupo que espero crezca, publique en mi muro:
Hoy es Yom Kipur el dia mas importante para la religión judia, siendo agnostico y responsable de mis pasos o actos, no es una referencia importante para mi y sin embargo le doy su lugar en el marco de la historia judia, de los eventos judios y de la tradicion judia. Me encanta Israel el dia de Yom Kipur en el cual se detiene toda la actividad y los chicos en bicicleta disfrutan de veredas, calles y rutas.
Estos dias me he incorporado al grupo https://www.facebook.com/groups/1738606723055869/ del rabino Uri Ayalon. Deseo que llegue a 6.000.000 de miembros y tenga influencia en primer lugar para reducir la fuerza de los ortodoxos.