La boda con temática nazi que realizó una pareja en Tlaxcala generó una serie de condenas de organizaciones judías en México, quienes han fijado una postura firme contra una de las ideologías que más daño ha causado a la humanidad.
El nazismo, instaurado tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, fue una ideología con la cual el poder en turno segregó a grupos minoritarios como los judíos, gitanos, homosexuales, entre otros.
Al finalizar la Guerra, el país quedó sumergido en una grave crisis política y económica que ocasionó el nacimiento de una república. Sin embargo, sus líderes no lograron revertir algunas problemáticas que enfrentaban sus ciudadanos y originaron el crecimiento de partidos radicales y nacionalistas.
De acuerdo con el museo mexicano Memoria y Tolerancia, fue así como la ideología Nazi ganó terreno en el país de la mano de Adolf Hitler quien, nueve años antes de tomar el poder en 1933, redactó el libro Mi Lucha en el que presentaba una visión racista con la que buscaba dividir a las personas en “seres superiores”, con capacidades de dominar el mundo, e “inferiores”, que no debían sobrevivir.
Como canciller, Hitler aseguró que regresaría a Alemania a su grandeza y retomaría su papel en el escenario mundial. Para ello, el ‘Führer‘ contaba con tropas de asalto que respaldaban todas sus órdenes.
¿A QUIÉNES PERSEGUÍAN LOS NAZIS Y POR QUÉ?
El gobierno de Hitler consideraba a los judíos como seres infrahumanos y les prohibió participar en prácticamente todas las actividades del país, incluso, no podían ingresar a las universidades ni asumir puestos políticos. Ese periodo, de persecución y asesinato de judíos, se denominó Holocausto.
Según el museo del Holocausto, Hitler ordenó difundir sus ideas raciales por toda Europa y cada vez ganaba más adeptos en contra de las poblaciones minoritarias.
Los postulados que más se difundían consistían en acusar a los judíos de los problemas sociales, económicos y políticos de Alemania y, por ende, identificarlos como los principales responsables de haber perdido la Primera Guerra Mundial.
Fue así como Hitler utilizó la Segunda Guerra Mundial como pretexto para ordenar encarcelar a judíos entre 1933 y 1945, llevándolos a zonas en las que vivían confinados y separados de la raza que consideraba “superior”. En ese contexto, en cada zona europea que los nazis iban dominando sacaban de sus hogares a los judíos para comenzar con los exterminios.
Las comunidades minoritarias eran deportadas a los centros que creó el régimen nazi con el único fin de acabar con la población “inferior”.
El más conocido de estos campos fue el de Auschwitz, en el que, con cámaras de gas e inyecciones, los hornos llegaron a matar hasta 5 mil personas por día, según bibliografías consultados por Amnistía Internacional.
A pesar de que al más alto nivel del gobierno se encontraba Hitler, el genocidio fue apoyado, según el museo del Holocausto, por otros líderes nazis que implementaron directamente los asesinatos en masa. Entre ellos se ubican a Reinhard Heydrich, Adolf Eichmann, Hermann Göring y Heinrich Himmle.
¿QUIÉNES ERAN LA RAZA SUPERIOR PARA EL NAZISMO?
El nazismo consideraba que los alemanes “arios” eran una “raza superior” y, con una teoría, afirmaban que la sangre era portaba las cualidades raciales.
Con propaganda del régimen se hizo creer a la población que debían evitar la “contaminación” de la sangre pues, al mezclarse con otras razas, podrían perder “pureza” y pondrían en riesgo el incremento de la “raza alemana pura”.
Las leyes en ese entonces distinguían a las personas como miembros de la comunidad de personas de sangre alemana, judíos, mestizos de 2do grado y mestizos de 1er grado.
¿CUÁL ES EL SÍMBOLO NAZI?
El partido nacionalsocialista Obrero Alemán portó la esvástica como el símbolo más conocido entre la ideología nazi.
Si bien se había utilizado mucho tiempo antes en otras zonas de Europa, la imagen es la más asociada al nazismo por la bandera que diseñó el propio Hitler para identificar a su régimen.
De acuerdo con algunas teorías, la palabra significa “buena fortuna” o “bienestar” y emula el desplazamiento del sol en el cielo. Actualmente, la esvástica sigue generando polémica cuando se utiliza de manera banal como en la boda que se realizó en Tlaxcala.
Por esta situación, Ariel Gelblung, director para América Latina del Centro Simon Wiesenthal condenó que algunas personas recurran a la banalización de la memoria de los fallecidos en el Holocausto.
“Nuestra institución condena enérgicamente la distorsión y banalización de la memoria de seis millones de hermanos judíos asesinados en el Holocausto y el menosprecio por parte de los que niegan o tergiversan la historia, así como a todos los que se prestaron a esta deleznable falta de respeto. México debe adoptar la Definición de Antisemitismo de la Alianza Internacional del Recuerdo del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés) e incorporarla a su cuerpo legal para prevenir tal comportamiento de odio”, sentenció.
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