¿Qué sucederá?

Por:
- - Visto 980 veces

Carlos Fuentes, el insigne escritor mexicano, se pregunta (Reforma, 18/04/2011,’Mare Nostrum’): ¿Cómo reaccionará el estado de Israel ante el nuevo “mare nostrum”? – la posible recomposición política de varios países árabes, hoy sumidos en el conflicto y el derramamiento de sangre.

Por supuesto, la respuesta no es nada sencilla. Los antecedentes no nos permiten utilizar la lógica; no podemos siquiera conocer la composición o identidad de los bandos opuestos a los viejos regímenes dictatoriales de los involucrados.

De Túnez y Egipto tenemos impresiones distintas a las de Siria y Yemen, pero son, al fin y al cabo, con su común denominador, dictaduras.


Impulsados por nuestras ideas “occidentales”, sentimos cierto regocijo por la caída de esos que llamamos sátrapas del poder, con algunos de los cuales fue necesario en su momento negociar algún tratado de paz, aunque fuese limitado o insatisfactorio.

Con los otros no hemos podido ni siquiera hablar, pero no ha sido por falta de voluntad política nuestra, sino debido al absoluto rechazo de su parte por la existencia de un Estado Judío en “su” región,

Durante muchos años, ellos han utilizado a Israel como argumento de distracción ante sus gobernados, desviando la atención de éstos para ocultar sus propósitos o, inclusive, sus fracasos y desaciertos.

Esos regímenes dictatoriales se han valido también de toda clase de mecanismos para sostenerse en el poder. Han recurrido al nacionalismo – a su modo -, a la religión y su ley, al estado de excepción – Siria, más de treinta y tantos años -, a la conscripción obligatoria de sus jóvenes, a la censura absoluta de las comunicaciones, etc.

Mas encontraron otra bandera más, otra causa para respaldar sus acciones, otro motivo de “unión”: los palestinos.

Partiendo de una base totalmente falsa e irreal, inventaron un pueblo inexistente y lo llamaron “desplazado”. Cuando la ONU en 1947 votó a favor del establecimiento de un Estado Judío – con todas las limitaciones territoriales conocidas – no existía un estado palestino. Al mismo tiempo se creó el reino hashemita en Trans-jordania. Sólo hasta que los petrodólares saudíes y similares financiaron una entidad “paralela” a la decisión de la ONU, los países árabes enarbolaron un estandarte para contrarrestar al movimiento ( y al país) sionista.

Hoy la marea está cambiando. Los dictadores están perdiendo su respaldo; sus gobiernos están siendo atacados por sus propios súbditos.

Es aquí y ahora que nos preguntamos, junto con Carlos Fuentes: ¿Qué pasará?

¿Quién sustituirá a esos dictadores? ¿Será acaso un movimiento religioso como la Hermandad Islámica? ¿Serían los militares que sirvieron de respaldo a esos regímenes? ¿Serán los miembros de los “partidos políticos” que apoyaron y medraron por su participación en sojuzgar a su gente?

Libia es un ejemplo clásico. Ghadaffi es un dictador y, como tal, Europa misma justificó su dictadura con tal de comprarle su petróleo. Hoy las cosas son diferentes. Lo quieren ver fuera. Lo mismo que a otros. ¿Quién lo sustituirá?

Volvemos a Fuentes y decimos: todo depende de quien pregunte. Si es China, no hay preocupación. Ellos seguirán su política comercial acostumbrada. Les vale.

Si es Rusia, lo único que interesa es procurar que sus negocios no se vean menoscabados por EUA. “Business is business”.

Si se pregunta a alguna nación latinoamericana, habrá varias respuestas, todas ellas inanes, intrascendentes.

Los países africanos, según lo hemos visto, no han reaccionado de manera alguna, a pesar de que las revueltas se han sucedido en países de su propio continente, con todo y su “unión africana”.

¿Serán sólo EUA e Israel los únicos preocupados y afectados por los cambios de régimen en los países en conflicto? ¿Serán ellos los únicos que valoran la insurrección de los ciudadanos comunes de los países árabes?

Por lo que vemos y oímos, así es. Nadie opina, nadie dice nada. Europa está callada, a la expectativa. Sólo algunos países de la OTAN participan en el esfuerzo de amparar con fuego a civiles libios. ¿Los demás? Cero.

Vayamos finalizando la respuesta a Carlos Fuentes.

Israel es el país al que realmente le preocupan los acontecimientos en los diversos países árabes. ¿Cómo reaccionará? Con cautela. No es papel de Israel inmiscuirse en asuntos internos de nadie, pues bastante tiene con los propios.

Nada menos hoy en día, además de la problemática existencial, tiene que lidiar con una ONU absolutamente parcial, contraria a sus mejores intereses, en la que en septiembre venidero se planteará el voto de aprobación al establecimiento de un estado palestino basado en las “fronteras” de 1967.

Sí, esta ONU que presume de ser la unión de los países del mundo, el foro en el que todos tienen una voz, el lugar de la igualdad. ¿Dónde está la ONU – y sus bloques árabes votantes – para mediar en los conflictos de los países que hoy sufren por protestar y rechazar sus dictaduras?Por lo tanto, la respuesta de Israel a la pregunta de Carlos Fuentes es muy simple: Israel estará observando el desarrollo de los acontecimientos desde una posición de fuerza. Si los vecinos, que,entre paréntesis, no te quieren, se pelean, tú no te metes, pero no los pierdes de vista. Cómo resuelvan sus asuntos es cosa de ellos. Ya lidiaremos con quien tengamos que hacerlo.

Acerca de Salomón Lewy

Nacido el 30 de Enero 30, 1939, se considera oriundo de Orizaba, Veracruz, donde residía su familia y fue llevado a los tres días de nacido.Su Creación Literaria abarca grandes reconocimientos como: Primer Lugar en los Certámenes XVIII y XIX del C.D.I., Mención Honorífica en el Certamen XX del CDI.Dentro de sus publicaciones podemos encontrar: MI AMIGO ISAAC, EL CORAZÓN NO ES UN PASAJERO (Editorial Libros para Todos, EDAMEX).Idiomas:Español, Inglés, Alemán, Hebreo, Yiddish.Especialidades:Temas Judaicos, Israel, Política Mexicana, Relaciones Internacionales, Costumbrista Mexicano.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: