Hace poco más de cuatro años, Jonathan Peled llegó a México para ocupar la representación diplomática de Israel y con ello elevar el nivel de relaciones entre ambos países.
Concluyó ya su misión y se va satisfecho de haber elevado la cooperación entre ambas naciones y de saber que hay temas en los que, aunque no exista acuerdo, se pueden superar.
En entrevista con El Universal, el diplomático israelí destacó que con México se tienen varios programas de cooperación; sin embargo, también señaló que algunos están detenidos debido al cambio de gobierno.
Uno de los principales rubros en la relación es el intercambio que existe en materia de seguridad, desde capacitación hasta intercambio de información para dar solución a temas como lo ocurrido en Plaza Artz, en la Ciudad de México, donde dos ciudadanos israelíes fueron ejecutados. En lo comercial, el diplomático señaló que ya hay pláticas para actualizar el Tratado de Libre Comercio que existe entre las dos naciones.
¿Cómo le pareció su estancia en México?
— Yo resumiría mi gestión como periodo de floreciente relación entre México e Israel a nivel político, económico-comercial y cultural. Hubo un cambio de administración, pero llevamos la misma relación cercana a nivel político, un diálogo abierto.
A nivel económico, la inversión israelí es cada vez más grande: ha alcanzado más de 3 mil millones de dólares, y el comercio bilateral, gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC) que tenemos, ha llegado, más o menos, a 900 millones de dólares. Ahora estamos en trámites para actualizar nuestro TLC; de hecho es el único que tiene México en el Medio Oriente.
Puedo decir que estamos en uno de los mejores momentos de la relación entre ambos países.
¿Qué hay que actualizar en el Tratado de Libre Comercio?
— [El tratado] tiene 19 años, [entonces ya] se le [tienen] que incluir [temas] como el comercio electrónico, protección de inversiones, cosas que no existían [cuando se firmó]. [Necesita] más innovación, tecnología. Ya tenemos una fecha tentativa para negociar la actualización: el primer semestre de 2020.
Hay más de 200 empresas israelíes, principalmente de tecnologías, ubicadas en México, en distintos sectores: agricultura, recursos hídricos, energía renovable, seguridad pública y automotriz.
Un tema que nos concierne [y en el que] vemos grandes posibilidades es la ciberseguridad, en la que México necesita tecnología.
¿Cómo ha sido el diálogo en el ámbito político?
— Hemos logrado establecer un diálogo abierto, sincero. No siempre coincidimos, pero a través de ese diálogo podemos prevenir malentendidos. Creo que México ha tomado una posición más equilibrada hacia Israel y el conflicto en Medio Oriente, lo que vemos muy positivo.
¿Cuál ha sido el punto medio para encontrar el equilibrio en el diálogo?
— En estos últimos cuatro años ha habido varios malentendidos. México ha votado sin avisarnos antes, lo que ha provocado un poco de tensión entre ambos países, pero a raíz de esto hemos logrado establecer que podemos hablar con anticipación con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acerca de los temas que nos interesan. Recordemos que México e Israel son parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entonces compartimos muchos intereses, valores y preocupaciones.
En 2017 Israel fue el primero en enviar ayuda tras los terremotos de septiembre. ¿Cómo vivió eso?
— Creo que dejó un impacto importante en la sociedad mexicana. Son desafortunadas esas circunstancias, pero hemos mostrado que estamos con México en las buenas y en las malas, y a nivel político eso no siempre es fácil.
¿Qué intercambios se tienen en materia de seguridad pública?
— Trabajamos con las distintas entidades federales y estatales principalmente en temas de capacitación. Podemos ofrecer nuestra experiencia a México y esto es lo que estamos tratando de profundizar con el nuevo gobierno.
¿Cómo deja el asesinato de israelíes en Plaza Artz?
— Fue terrible, inaceptable. Lo primero que hicimos fue que yo me reuní con el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, [Claudia Sheinbaum] y ofrecimos nuestra cooperación. Vinieron nuestros expertos, nuestros agregados policiales para apoyar en la investigación a fin de prevenir que esos actos se repitan.
No soy parte de la investigación ni de la información que fluye entre la Policía Federal, la Fiscalía y entidades de investigación de Israel, pero sí tomamos las medidas necesarias y [cooperamos ampliamente] con México para resolver este caso.
México e Israel tienen a Estados Unidos como socio en común. ¿Cómo es el diálogo trilateral?
— Hay muchos temas de cooperación triangulares que son relevantes; por ejemplo, la migración de Centroamérica. Ahí también podemos ofrecer nuestro granito de arena, nuestra asesoría. Por supuesto, en la parte política hay muchos intereses, como el terrorismo mundial. En este tema podríamos profundizar el diálogo México, Israel y Estados Unidos.
¿Actualmente se conoce más a Israel en México?
— Yo creo que sí. Ese ha sido el objetivo principal de mi gestión: acercar más a Israel y a México. Nos gustaría que Israel sea percibido de manera más amplia. El turismo es manifestación de acercamiento. A través de acuerdos comercio e intercambio cultural logramos [estrechar] la relación.
Estamos en negociaciones para inaugurar un vuelo directo. Hay acuerdos comerciales turísticos, mucho por explorar.
Artículos Relacionados: