¿Se puede ser una buena hija de familia…?
¿Bueno familia judía?, ¿familia mexicana?, ¿familia judeo mexicana? y al mismo tiempo también se puede amar ……….
Hace 22 años Sara Levy con su libro dos mujeres creo gran polémica, llego a ser Best seller, abrió muchas puertas, ayudó a muchas personas, pero también cambio cambió su propia vida.
La presión fue intensa, la sociedad le reclamo, otros le aplaudieron y Sara abandonó el país
Sara Hoy nos cuenta lo que es ser una buena hija de familia, las implicaciones, que peripecias tuvo siendo esta buena hija, cómo creció con sus papás a los que adoro hasta los últimos días, cómo les costó sus hijos y su familia
¿Hizo algo malo o Solo se enamoró? A lo mejor para sus ojos no, para los de otros les parece que si,. Pero hoy a más de 20 años de distancia el mundo a cambiado, y hoy la ven más diferente en este mundo que ha evolucionado
Sara aun así piensa que cada una de las partes de su historia, de su vida, cada suceso es importante y es por eso que nos trae su segunda novela llena de personajes llenos de cosas ficticias y reales al mismo tiempo nos lleva por un viaje a través de toda su historia, a través de un México cambiante, de Estados Unidos, pasando por otros lugares y muchas otras ciudades de nuestro hermoso país, relatando en cada uno todo lo que le fue sucediendo y su relación de pareja.
Sara no siempre estuvo con la mujer, primero estuvo casada, tuvo hijos, se divorció, busco el amor, le presentaron muchos hombres, a los amigos de los amigos y de las amigas, fue a fiestas, probo diferentes cosas y se sintió libre pero algo probablemente faltaba, hasta que por fin encontró el amor verdadero, al lado de donde su pareja actual, una mujer, hoy ella nos los platica, hoy ella puede volver a abrir muchas puertas, Hoy hay que leer este libro, Hoy hay que conocer las “Vida y peripecias de una buena hija de Familia”
Hoy hay que ver qué opina la sociedad al respecto
Marta Lamas escribio
“Cuando Sara se enamora de una mujer es desheredada por su padre, expulsada de su familia y rechazada por sus hijos. Será al morir su padre que Sara, como buena hija de familia, regresará a elaborar su duelo, y a enfrentar el despojo emocional y económico, luchando para alcanzar la autonomía y la serenidad.
Esta novela inteligente y sensible atrapa desde las primeras páginas no solo por la escritura ágil y el buen ritmo que tiene sino también porque nos introduce a vidas de las cuales se ha escrito poco. No es común escuchar la voz de una lesbiana rica en la literatura mexicana. Sin el tono panfletario de algunas novelas feministas, Sara Levi Calderón apuesta por un testimonio fiel a la complejidad de la vida: una intimidad amorosa con peleas y reconciliaciones; una familia con rivalidades y odios; una comunidad con prejuicios y solidaridades cruzadas. Pero también un mundo con amistades profundas, una amante fiel y amorosa, y figuras señeras con las que tiene encuentros notables. Sara pasa de California al DF y a Tepoztlán, y sus peripecias la llevan a recordar otras épocas de México, como la de sus abuelos en la migración judía de principios del siglo pasado.
Conmueve la valentía de esta mexicana que, al asumir su pasión amorosa, pierde su lugar privilegiado en la sociedad, padece el quiebre de su relación con sus hijos, pero logra encontrarse a sí misma y desarrollar una visión distinta de ella, del amor y de la vida. Escribirse es crearse, y Sara Levi Calderón, desde una veta claramente autobiográfica, crea a un personaje femenino admirable y lo coloca en un horizonte lleno de esperanza.”
Marta Lamas
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