Inevitable es que el pasado venga a mí al vivir hecho del presente…
Recuerdo que mi padre, mi amigo, mi compañero hasta el fin…
Se asombraba notablemente ante la presencia de un bebe recién nacido…
Mucho de ese asombro, del efecto que se producía en el, hoy yo lo recuerdo porque ese asombro, ese no se qué inexplicable, vuelve a mi intacto, fresco, nuevo, que hoy en estos días me ha sacudido con la misma fuerza…
Fuimos invitados a un esplendido desayuno, en ocasión del nacimiento de un varoncito; departíamos cordialmente todos con todos, brindis mas brindis, palabras de bienaventuranza de todos para todos…
De pronto se nos dice:
Suban a conocer al bebe.
Subimos una escaleras entramos a una habitación.
Al ver al bebe recién nacido me invadió un sentimiento de admiración hacia Dios al ver a esa criatura en toda su perfección…
Dios nos visito esta vez trayendo con EL a nuestro primer bisnieto.
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