La amistad es el tesoro más preciado en todo el mundo, es como una noche estrellada el despertar de un sueño profundo. Nos recuerda las estancias, los espacios del ayer, alegrías y tristezas como el llanto de un bebé.
Así de un momento a otro, el tiempo pasa volando, trayéndonos a la memoria aquellos viejos espacios; bellas y gratas historias de antiguos y nuevos destinos, viajes por el desierto, arenas color amarillo, risas a todas horas, El Cairo y el Nilo juntos.
La familia de amigos crece, Noa es una Princesita; veo a David en los ojos del pequeño llamado Iván, es la influencia de una España que nos cobija sin más. Ibéricos, árabes y judíos viven aquí, cuantos siglos han pasado desde que los conocí.
Toda historia es un cuento de terrazas llenas de flores, donde el cocodrilo está tuerto pero vive de mil amores; bajo la lluvia y los truenos de una selva tropical, vive de puerto en puerto un viejo y sabio tucán. Porque la amistad es un fruto que madura con los años, pregona por las mañanas hasta volver a encontrarnos…
Para David, Adelaida, Iván y Noa. Feliz día de la amistad.
(Especial para el Diario Judío.com de México.)
Mil gracias amiga mía. Os queremos muchísimo. Que alegría que el destino nos juntase en ese Egipto misterioso. Besitos 😘
Ade. Un abrazo grande a la distancia.
Y muchas bendiciones a la familia.
Marisol Chévez.