El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su esposa visitó el domingo, el Kótel Hamaarabí, el Muro Occidental (mal llamado «de los Lamentos»), en el marco de su visita oficial a Israel para la inauguración de una oficina comercial, que tendrá estatus diplomático, en Jerusalem, a la que reconoció como la capital del Estado judío.
El mandatario rezó por más de una hora y cumplió con la tradición de depositar una nota con algún pedido a D’s entre las piedras de ese lugar sagrado (ver foto).
«Gracias, Señor, por permitirme representar a Honduras en este momento y prometerle una sociedad con Israel; sea este el comienzo de una bendición para nuestro pueblo», escribió en el Libro de Visitas.
«Gracias Israel, hermanos nuestros, que montan guardia sobre esta Ciudad Santa; que la paz siga extendiéndose entre las naciones y D’s bendiga a Honduras», añadió Hernández.
«El Estado de Israel puede considerar a Honduras como una hermana cercana; ahora comenzamos una nueva relación», declaró a la salida del Muro.
«Tengo el honor de ser el Presidente de Honduras y les agradezco por mantener a salvo este lugar sagrado», concluyó.
Paralelamente, rabinos y pastores evangélicos celebraron su reconocimiento de Jerusalem como capital de Israel con cánticos, aplausos y el despliegue de una enorme bandera de ese país en la explanada del Kótel.
«¡Que D’s bendiga a Honduras!», gritó una de las decenas de personas presentes.
Hernández también se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su residencia en la capital israelí, visitará astilleros y participará en una reunión económica de alto nivel con los principales miembros de la comunidad empresarial de ese país para promover la inversión y el comercio bilateral.
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