El notoriamente conservador negocio de automóviles – estos, después de todo, siguen en gran parte impulsados por motores de combustión interna, desarrollados hace casi 150 años – está a punto de experimentar grandes cambios, de acuerdo con Gal Fridman, director de mercadeo y co-fundador de Aquarius Engines.
“Nuestro diseño mejorado del motor utiliza energía mucho más eficientemente, y elimina las válvulas y barras que causan pérdida de energía”, dijo. “Si un automóvil equipado con un motor estándar moderno de combustión interna, puede andar unos 600 kilómetros con un tanque de gas, el nuestro puede duplicar eso.”
Fundada en 2014 por Fridman, el director de tecnología Shaul Yaakoby y el director general Ariel Gorfung, Aquarius es el más reciente desafío a la hegemonía del motor de combustión interna – la máquina impulsada por pistones que genera energía para girar ruedas y abrir y cerrar válvulas, proporcionando la energía que permite a un trozo de varias toneladas de acero, aluminio y plástico, moverse.
Desarrollado a lo largo de varios años, a mediados de 1800, el motor de combustión interna fue patentado por primera vez en 1860, y fue a producción comercial a principios de 1900.
“A través de los años se han producido cambios incrementales en los motores de combustión interna, siendo la innovación más reciente el desarrollo del motor turbo, que utiliza aire para presión y potencia”, dijo Fridman. “Pero esos han sido muy gradual, nada como nuestra iniciativa en la tecnología del motor en el motor de Aquarius.”
En lugar de los 4, 6, u 8 pistones que se mueven hacia arriba y hacia abajo para activar las válvulas que hacen girar las ruedas, el motor Aquarius cuenta con un cilindro de movimiento horizontal que genera energía para alimentar dos generadores eléctricos que alimentan el coche. El resultado es un motor mucho más pequeño, sin las miles de piezas, complicadas y difícil de sustituir, de los motores estándar; una máquina generadora de energía, pequeña y eficiente, con menos piezas que se desgastan, y un menor número de piezas para a las que se debe distribuir energía – lo que significa que hay menos posibilidades de que la energía se disipe, dijo Fridman.
“El Aquarius convierte el movimiento del pistón en energía, que se transfiere inmediatamente a los generadores eléctricos en lugar de ser disipada a los diferentes componentes, como en los motores estándar de CI. Como resultado, podemos ser dos veces más eficientes, conservando el doble de la energía y permitiendo a los conductores viajar hasta 1.300 kilómetros con un solo tanque de gasolina, en condiciones ideales. Y los carros no van a ser más caros que los actualmente están en el mercado”.
Más potencia y eficiencia – y costos de combustible radicalmente menores – serían, sin duda, bienvenidos por los consumidores. Pero sucedería igual con la industria – incluyendo los cientos de miles de garajes, las decenas de miles de fabricantes de piezas, los miles de comerciantes y los cientos de fabricantes, que son todos parte del ecosistema de combustión interna? Y, de acuerdo con Fridman, sólo la creación de una nueva planta de producción de vehículos con ligeras variaciones en los motores de combustión interna podría costar entre $1 y $2 mil millones; ¿cuánto costaría construir una nueva infraestructura para toda una industria?
Muchos miles de millones más, obviamente – pero de acuerdo con Fridman, eso no será un impedimento para la adopción de motores Aquarius. “Si decidiese estrictamente la industria, podría haber algunas dudas – pero en este caso, no corresponde a la industria, sino al gobierno, que ha ordenado una fuerte reducción en las emisiones de los vehículos para el año 2020.”
Esas regulaciones requieren que los fabricantes reduzcan las emisiones en un 20% por encima de los ya históricamente bajos niveles de 2015, y van a ser aún más estrictos en los años posteriores. Incluso en los EE.UU., que está detrás de Europa en regulaciones de emisiones, están en el camino normas más estrictas; las regulaciones de la UE de 2020 se implementarán en los EE.UU. en 2025, y se vuelven más duras de allí en adelante, también.
“Es cierto que la industria del automóvil ha sido conservadora en el pasado, pero ahora no tienen más remedio que cambiar”, dijo Fridman. “Nosotros, en Aquarius, estamos listos para ayudarles a hacer ese cambio. Esperamos producir un prototipo de automóvil en algún momento en el año 2017 con un importante fabricante europeo, y una vez que esto suceda, esperamos recibir un montón de interés por parte de la industria”.
(Traducido por el Consulado General H. de Israel en Guayaquil)
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