¿Qué tanto conocemos aquellas personas que padecen una discapacidad mental? ¿Qué tanto nos sentimos ignorantes o ajenos al tema? ¿Estamos en una sociedad dispuesta a brindar derechos e integración a quienes padecen alguna discapacidad mental y a sus familias? -. En fin, estas interrogantes son parte de un pequeño y gran empuje que nos dan el Dr. Gregorio Katz y el D. Eduardo Lazcano – Ponce en su libro, titulado “Niños en Cuerpos de Adultos”.
Este libro es un relato que nos lleva a conocer la vida de Israel, hijo de Alexis y Martina, quienes deseaban concebir a un príncipe y tuvieron a una cenicienta, una expectativa como padres de ver que su hijo tenga una vida como la de la mayoría sin contemplar que traería consigo una discapacidad intelectual que al paso de los años lo llevaría a comportarse como un niño en un cuerpo de adulto.
Al principio, estimado lector, cuando un servidor entro a esta magnífica conferencia no me sentía apto para cubrir un tema que no tengo un conocimiento adecuado del tema ni he estado familiarizado con él. La verdad, que bueno que iba así, ya que este libro nos sirve a todos; no es exclusivo de quienes estudian estos padecimientos y sus impactos económicos y sociales, sino también para quienes podríamos tener algún miembro de nuestra familia o de nuestra sociedad y no sabemos cómo darle un espacio de convivencia y trato adecuado. Por eso mismo, tanto Katz como Lazcano – Ponce han descrito a esta obra como una cátedra para un público no especializado.
En voz de uno de los ponentes en la conferencia, el Dr. Eduardo A. Madrigal, Director General de los Servicios de Atención de Psiquiatría de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, se enfatizó la preocupante situación en la que la sociedad no suele reconocer ni con alternativas el desarrollo de las personas afectadas, diciendo lo siguiente: “No contribuyamos a poner más jaulas, luchemos por liberarnos de las prisiones sociales y procuremos la felicidad de estas personas, que quizás nosotros terminemos por envidiar su propia inocencia”. A la vez, en su participación, el Dr. Madrigal subrayó la labor de la asociación Capacitación y Desarrollo Integral A.C. (CADI), fundada en 1984 por el Dr. Katz, como el primer Centro de Vida Independiente creado en América Latina, integrado por un equipo interdisciplinario con especialistas en áreas de Psiquiatría, Educación Especial, Psicología y Pedagogía, abocados a la creación programas educativos y desarrollo de habilidades de primer nivel, teniendo como misión el respeto y la salvaguarda de la dignidad de las personas con discapacidad intelectual a través de la Rehabilitación Integral, promoviendo su autosuficiencia social, familiar y económica. Aseverando el propio Dr. Madrigal que CADI apenas resuelve el problema de unos cuantos, pero gracias a ello ya se tiene la propuesta.
En la conferencia de “Niños en Cuerpos de Adulto” , el Dr. Gregorio Katz cuestionó que posiblemente se tengan en México 2 millones de habitantes, pero no hay estadísticas, teniendo únicamente datos cuestionables del INEGI que reportan 400,000 personas. Una cifra que acomoda al sector público para no generarles ningún conflicto en un tema relevante de salud e integración. En esta circunstancia que minimiza a esta parte de la sociedad, el Dr. Katz menciona que la vulnerabilidad no es tan demandante de sus propios derechos, ya que en otras discapacidades la población se manifiesta para presionar al gobierno para atender a sus necesidades, pero no quienes padecen de una discapacidad intelectual. Fue cuando cerró la contextualización el Dr. Katz, cuestionando: “¿quién le hace caso a un niño que habla?”
Posteriormente el Dr. Katz cuestionó: “¿Por qué hemos hecho tan poco los psiquiatras en particular?” – Respondiendo al público, que se debe a que el médico está esperando curar a sus pacientes. Aun en los casos más severos, siempre hay la esperanza y aquí no existe esa esperanza, debido a que nunca se van a curar.
A título personal, el mismo Dr. Katz nos compartió que su hijo mayor tiene discapacidad intelectual, siendo el más feliz de sus 3 hijos, ha tenido novias, está a punto de casarse, trabaja, es productivo, práctica sus deportes, convive con sus amistades; con la diferencia de que el si tiene un grupo de pertenencia.
En las relaciones sociales el Dr. Katz aclaró que la sexualidad es el problema más severo para ellos, debido a que endocrinológicamente son adultos, pero hay que ayudarlos a compaginar con los deseos para llegar a tener noviazgos o matrimonios, evitando la promiscuidad y evitando los rechazos, generando que sus matrimonios sean con personas de su misma condición.
Por último, estimados lectores de Diario Judío, les invitamos a leer este gran relato “Niños en Cuerpos de Adultos”, que seguramente nos enseñará a convivir y apoyar en los derechos de este sector de la sociedad tan vulnerable, que nos ayuda a entender a personas tan inocentes, pero tan deseosos de ser comprendidos e integrados.
Gracias por su atención y espero su respetuosa opinión en el espacio de Diario Judío o en la cuenta de twitter de un servidor: @PabloQZepeda
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