El secuestro se ha convertido en una industria común en nuestro país, este tipo de violencia ya no escatima para fijarse en personas con un nivel económico elevado o en personajes importantes o famosos de la sociedad, sino que se ha convertido en un mal que puede aquejar a cualquiera.
Recientemente la organización Alto al Secuestro reportó un aumento del 49% por ciento de secuestros durante el mes de enero en comparación con diciembre, que pasó de 127 casos a 190 a nivel nacional.
Es alarmante esta situación y se necesitan crear estrategias que garanticen la seguridad y devuelvan la confianza de los ciudadanos, porque vivir con miedo constante cada vez que salen a la calle, resta calidad de vida que se merecen.
Desde luego es notable el aumento en la cantidad de víctimas que pasaron de 152 a 229, pero gracias a las herramientas de seguridad que se han implementado en el país, los detenidos pasaron de 135 a 172.
Los estados de la República con mayor incidencia en este delito fueron Veracruz con 51 casos, Estado de México con 26 casos y la Ciudad de México con 23 casos.
Es necesario replantear las estrategias de seguridad y contar con Unidades Antisecuestro que tengan las herramientas tecnológicas, manuales y personal capacitado que actué con eficiencia ante este tipo de casos.
Otro aspecto alarmante es el sufrimiento emocional y psicológico que las víctimas y sus familiares experimentan, en general es poca la atención que reciben y muchas veces no presentan denuncian por el constante miedo.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, aún falta mucho para poder erradicar esta práctica y para ello es necesaria la participación ciudadana, así como tomar en cuenta algunas medidas de seguridad para evitar ser víctimas de este delito como las siguientes:
• Evitar zonas de riesgo o zonas que no conozcan.
• Usar prendas de vestir difíciles de quitar y poco llamativas dependiendo el lugar al que se dirija.
• Evitar llevar datos personales o familiares en el celular.
• Evitar traer cantidades grandes de dinero o tarjetas bancarias que no sean necesarias.
• Mantener el dinero y ahorros en diferentes cuentas.
• Caminar en sentido opuesto a la circulación vehicular.
• No ser ostentoso ni hacer públicos logros financieros.
• No colocar información personal, laboral o ubicaciones en redes sociales.
• Cambiar continuamente las rutas de desplazamiento.
• Llevar los números de emergencia a la mano. Para pedir auxilio policial se marca el número de emergencias 911.
• No compartir información con personas desconocidas sobre como localizarte, tu negocio o trabajo, sitios que frecuentas, horarios o domicilio.
• Examinar el entorno, observar con detenimiento para evitar personas con actitud sospechosa.
• Mantener informado a familiares o amigos cercanos sobre los lugares que visitas y horarios.
• Enseñar a familiares, especialmente menores de edad para que no proporcionen información personal a desconocidos.
Si eres víctima:
• Mantener la calma
• Escucha analiza y responde los cuestionamientos sin convertirte en un informador fácil
• Minimiza tu situación social y nivel económico
• No hables sobre posibilidades de conseguir dinero
• Evita mirar a los secuestradores a la cara
• Cumple con las instrucciones de los captores y no realices movimientos bruscos
• Trata de recordar mentalmente movimientos, el tiempo, distancias, olores o sonidos.
• Recuerda características de los captores, sus hábitos, modo de hablar, etc.
• Si requieres de algún medicamento o tratamiento indícalo al secuestrador
Si un familiar es secuestrado:
• Denuncia inmediatamente
• Mantén desocupados los teléfonos por los que podría hacer contacto el secuestrador
• No contradiga ni ceda a las peticiones de los delincuentes.
• Demuestra una actitud cooperativa
• No se comprometa a entregar cantidades grandes de dinero
• Resalte la imposibilidad de conseguir dinero en efectivo fácilmente.
Eduardo Margolis, Consejero de Seguridad del Municipio de Huixquilucan
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