Vanagloriarse y caer
Amorita, se propuso no perder de vista a Tramafato desde que los enemigos de éste, le hicieron llegar la noticia por todos sabida menos por ella, de los líos de su marido con aquellas aborrecidas hembras, provocando una herida que jamás cerró del todo. Dispuesta a tenerlo siempre en la mira, decidió profesionalizar la información obtenida, lo cual consiguió sin mucha dificultad porque chismosos no faltan y las cadenas, de habladurías y murmuraciones acaban llegando al auricular del poderoso(a).