El 5º Congreso Anual de Líderes del Keren Kayemet LeIsrael (KKL) de Latinoamérica, que se llevó a cabo del 18 al 21 de mayo en México, “fue espectacular: nos hemos juntado 96 representantes de 16 países, junto con quienes fuimos desde Jerusalem: el presidente mundial, Efi Stenzler; el titular del Comité Financiero, Hernán Felman; el director de la División de Recursos, Avi Dickstein; y yo”, resumió Ariel Goldgewicht (foto), director del Departamento de América Latina de la entidad, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) desde Jerusalem.
“Una de las metas principales fue la motivación, debido a que la inmensa mayoría de las personas que trabajan con el Keren Kayemet en el continente son voluntarios que invierten horas interminables y esfuerzos infinitos”, contó.
“En base a mi experiencia, en este tipo de eventos lo más importante no ocurre durante las sesiones, sino entre ellas, y yo tenía un objetivo extra, que era conocer personalmente a todos porque recién comienzo en la organización”, reconoció este joven de 36 años, que hizo aliá a los 18 desde Costa Rica y hoy está casado y vive con su esposa y tres hijos en Modiín.
“El congreso se basó en dos objetivos específicos: darles herramientas a los voluntarios y empleados para seguir trabajando, superar obstáculos y adquirir conocimientos y dirección directamente desde Jerusalem, por medio de muchas horas de conversaciones y sesiones dadas por Efi, Avi, Hernán y yo, junto con profesionales externos; como también en las sesiones brindadas por los representantes de los diferentes países, al exponer en media hora sus grandes logros y desafíos de los últimos dos años, bajo el título ‘Hechos a compartir’”, sintetizó.
“Hubo un día adicional, exclusivo para los profesionales, en el cual pudimos llevar adelante nuestro nuevo sistema de trabajo -están ocurriendo grandes cambios en Jerusalem y el mundo en general-”, como por ejemplo temas logísticos que “se vienen haciendo por inercia en la última década y ha llegado la hora de analizarlos para ver qué se mantiene y qué puede ser más eficiente en base a las nuevas tecnologías del siglo XXI”, agregó Goldgewicht .
“El hecho que Efi y Avi vayan a México, paseen por las escuelas, conozcan a la gente y se den cuenta de que la gran mayoría de los chicos habla hebreo, o de la gran participación de alumnos de Latinoamérica en programas como Masá o en la aliá, hace que tengamos una posición de gran honor, a pesar de que no somos los más grandes recaudadores de fondos”, destacó el encargado del área en el KKL.
“A pesar de no ser el líder mundial en el aspecto filantrópico, vale recalcar que -en mi opinión- es la zona más sionista que hay y quizás en la que más se recauda per cápita; por otro lado, también es incomparable con el resto del mundo la cantidad de aliá, jinuj tzioní en las tnuot y personas que manejan el hebreo o van a escuelas judías” en esta región, subrayó.
“Lamentablemente creo que, en el pasado cercano, el Keren Kayemet no ha alcanzado su potencial educativo entre la juventud de América Latina debido a que la mayoría de los esfuerzos se han hecho en Israel, ayudando a programas tales como el Majón Lemadrijim o Masá; este trabajo me parece muy importante, pero antes que eso hay muchos chicos que no logran llegar a Israel, o que quizá lo harían de otra manera, y hay una gran necesidad de apoyar a las comunidades por medio de la juventud, ya sean las escuelas o los movimientos alrededor del continente, en majanot y actividades; obviamente que de faltar educación sionista en la infancia, no vendrían del todo a Israel…”, razonó Goldgewicht.
“No me refiero solo a una simple fuente de ingresos, como para que pongan una bandera del Keren Kayemet en la entrada, porque no creo en el ‘sionismo económico’ o en el ‘porque te doy dinero me das amor’, sino a invertir en educación de manera inteligente, estratégica y a largo plazo, con proyectos, objetivos, contabilidad y responsabilidad”, aclaró.
“En base a lo que he estado viendo en los últimos meses, el departamento en Jerusalem podría brindarles un mejor servicio a las oficinas en América Latina; tenía cierto temor de reunirme con la gente, pero me encontré con un grupo de personas altamente sionistas, de gran calidad, que entienden las circunstancias, están muy motivadas para seguir trabajando y están conmigo en la idea de modernizar el sistema y el protocolo”, valoró este ex funcionario del Ministerio de Defensa que estudió Relaciones Internacionales e Historia en la Universidad Hebrea de Jerusalem.
Por otra parte, “mi visión a futuro es abrir nuevos horizontes, con nuevos proyectos y métodos; por ejemplo, el Keren Kayemet no solo apoya a Israel y a las comunidades judías de la Diáspora, sino que, como organización ecológica reconocida por la ONU, actualmente está ofreciendo servicios de apoyo basado en nuestros conocimientos y magníficos logros al mundo entero: secretos de tecnología agrícola en zonas desérticas para alimentar a los hambrientos en Ruanda, nuestro desarrollo en administración de agua o nuestros avances en la lucha contra la utilización masiva de insecticidas dañinos; actualmente estamos en comunicación continua con los ministerios de Agricultura de gobiernos de Latinoamérica para brindarles nuestros servicios y conocimiento”, informó.
Finalmente, el director del Departamento de América Latina del KKL rescató que “tal y como hace 113 años el Keren Kayemet era relevante para la creación del Estado, hoy, tantos años después y a pesar de tener un ejército y una economía fuertes y de todas las cosas maravillosas que con cuenta Israel, sigue siendo igual de relevante; su relevancia quizá no sea al nivel de compra de tierras, pero sí al de estar a la vanguardia en investigación científico-agrícola, apoyando a nuevos asentamientos, proporcionando el agua que irriga el 70 por ciento de las verduras que se comen en Israel, etc.; todas las instalaciones, proyectos y operaciones que crea es para mejorar cada día el Estado”.
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