Legisladores alemanes aprobaron el viernes pasado un proyecto de ley que toma medidas enérgicas contra las expresiones de odio en las redes sociales. La medida aprobada está diseñada para cumplir los límites existentes en el país, incluyendo la prohibición -de larga data- sobre la negación del Holocausto, noticias falsas y expresiones difamatorias.
Se establecieron multas monetarias muy elevadas, de hasta 50 millones de euros para los sitios de redes sociales, si no logran eliminar la incitación al odio.
Las redes sociales también deberán publicar un informe cada seis meses, detallando el número de quejas que recibieron y la forma en que las trataron.
Los críticos a esta ley afirman que podría tener consecuencias drásticas para la libertad de expresión online; mientras que el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, quien fue el impulsor del proyecto de ley afirmó: “La libertad de expresión termina donde empieza la ley criminal”.
Las cifras oficiales mostraron que el número de crímenes de odio en Alemania aumentó más del 300 por ciento en los últimos dos años.
El Consejo Central de Judíos de Alemania calificó el proyecto de ley como un “instrumento fuerte contra el discurso del odio en las redes sociales”. “Dado que todos los acuerdos voluntarios producidos con los operadores de plataformas casi no tuvieron ninguna consecuencia, esta ley es la consecuencia lógica para limitar efectivamente el discurso de odio”, explicó.
Mientras tanto, voceros del partido político nacionalista Alternativa para Alemania, que con frecuencia fue acusado de fomentar los sentimientos contra los inmigrantes y otras minorías, afirmaron que están considerando desafiar la ley en la corte más alta de Alemania.
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