Un grupo de estudiantes judíos ortodoxos fue arrestado por oponerse a que la policía cerrara un túnel secreto cavado en la sinagoga Chabad-Lubavitch.
Los jóvenes religiosos, vestidos conforme a su credo con trajes y sombreros negros, lanzaron bancas de madera contra los oficiales que trataron de clausurar su construcción ilegal.
Producto del motín, al menos 12 judíos fueron puestos a disposición de las autoridades por agredir a los agentes de policía, de acuerdo con Jerusalem Post.
🚨| URGENTE: Encuentran túneles secretos en los bajos de una sinagoga ubicada en el 770 de Crown Heights, Brooklyn, Nueva York. 🇺🇸 La policía ha realizado al menos 10 arrestos y ha sellado los túneles. ¿Qué hacían debajo en estos túneles secretos? pic.twitter.com/9NsenEqqN7
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) January 9, 2024
El objetivo del túnel secreto es todavía desconocido, pero se reporta que conecta con un baño ritual clausurado, conocido en el judaísmo como mikhev, y comenzó a cavarse hace un año, según New York Post.
La policía acudió a un llamado en el número 770 de la calle Eastern Parkway, donde se ubica la central mundial de la sinagoga Chabad-Lubavitch, porque los vecinos se quejaron de ruidos extraños, según reportes de Newsweek.
Una vez ahí trataron de sellar el túnel que iniciaba en una de las paredes sagradas (dedicadas al rezo) en el recinto, pero fueron agredidos por docenas de judíos ortodoxos.
Videos compartidos en rede sociales muestran a los policías esposando a los hombres, en su mayoría jóvenes, mientras salen de los túneles.
Además, algunas grabaciones dan cuenta de los túneles de casi 6 metros de altura que estaban llenos de escombros, basura y una carreola, como da cuenta The Times of Israel.
Cabe mencionar que dicha sinagoga es una de las más populares entre la comunidad judía, y data de la segunda década del siglo pasado.
Al respecto, el líder del templo, el rabino Yehuda Krinsky, condenó el acto a través de su cuenta de X (Twitter), y lo atribuyó por completo a un grupo de “estudiantes radicales”.
Los detenidos enfrentan cargos por alteración al orden (del orden civil y no penal), obstrucción de la justicia y conducta disruptiva, según el New York Post que cita fuentes policiales.
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