A fines de marzo, una persona atacó a la sinagoga “Bet Israel” de la ciudad de Esmirna con un cóctel Molotov, que no dio en el blanco y se rompió en la vereda.
Como consecuencia del ataque, se inició una investigación policial y se logró detener al agresor, acusado de “dañar lugares de culto”. Al ser llevado a declarar, manifestó que había hecho el acto “para protestar contra Israel”.
Miembros de la comunidad judía turca hicieron varias declaraciones sobre el tema, ponderando la rapidez del accionar policial, que permitió detener al autor del ataque. “Estamos agradecidos, al igual que todos nuestros seres queridos y todos los interesados, por finalizar el hecho mediante la captura del atacante lo antes posible”, afirmaron.
El diputado del AK Party Istanbul (el partido gubernamental de Truquía), Mustafa Yeneroglu, también condenó el ataque en las redes sociales, con un mensaje que compartió con sus seguidores: “Condeno enérgicamente el ataque contra la Sinagoga Beth Bethel en Esmirna y felicito a nuestra policía por haber capturado al atacante de inmediato. No hay diferencia entre los ataques contra la sinagoga, la iglesia o la mezquita, todos ellos apuntan contra la paz social con su odio”.
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