Las autoridades de Australia han aplicado sanciones financieras contra un ciudadano acusado de reclutar combatientes para el grupo terrorista Estado Islámico, con el que colabora directamente en Siria supuestamente desde el año pasado.
La ministra de Exteriores, Julie Bishop, ha informado de los castigos aplicados contra Neil Prakash, natural de Melbourne. Prakash es el tercer ciudadano australiano en tener todos sus activos congelados por su pertenencia a la milicia suní.
La jefa de la diplomacia australiana ha advertido de que este hombre “ha buscado cometer actos terroristas violentos, también en Australia”. “Se ha servido de las redes sociales para extender el extremismo violento y reclutar a otras personas, incluidas mujeres y niñas, para que viajen a Siria e Irak y se unan a Daesh”, ha afirmado.
El Gobierno ha querido enviar un “contundente mensaje” a quienes reclutan a yihadistas o viajan a otros países para unirse a Estado Islámico. A todos ellos, el Ejecutivo de Tony Abbott les ha advertido de que “combatirá la amenaza del terrorismo en todos sus frentes”.
Las sanciones aplicadas contra Prakash contemplan para quien colabore económicamente con este terrorista penas de hasta diez años de cárcel y multas de 425.000 dólares australianos (unos 290.000 euros) o tres veces el valor de la transacción.
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