¿Cómo hacer del mundo un mejor lugar? Una opción es trocar los mensajes de odio en ingeniosas intervenciones urbanas. Esa es la apuesta de “The world is much better without hate”, campaña de mercadotecnia social europea que apela a soluciones plásticas.
Ideada por la agencia croata IMAGO para el gobierno municipal de Zagreb, la campaña se inspiró en las intervenciones urbanas de artistas como Bansky o Christo, en las que decenas de voluntarios intervinieron pintas y graffitis discriminatorios.
El procedimiento fue identificar las pintas en los barrios de la ciudad, para después intervenirlos cambiándoles el significado. El resultado son mensajes ingeniosos que sustituyen a los comentarios racistas u homofóbicos.
Croacia es un país de la antigua Yugoslavia, que en la década del 90 padeció una guerra civil de 4 años. Actualmente se encuentra en un periodo de reconstrucción, aunque perviven sentimientos de odio religioso y racial.
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