Obama “se niega a reflejar la voz unificada de América de que Jerusalem es la capital de Israel”, afirmaron representantes de un comité multipartidista compuesto por 17 miembros del Parlamento de Israel.
“El presidente estadounidense, Barack Obama, debe usar su poder ejecutivo para reconocer oficialmente a Jerusalem como capital de Israel”, afirmaron congresistas pro-Israel después de la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de declarar inconstitucional una ley del Congreso de 2002 que autorizaba que Israel figurara como país de nacimiento en los pasaportes de los estadounidenses nacidos en Jerusalem.
Ruth Bader-Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor, Elena Kagan, Anthony Kennedy y Clarence Thomas se expidieron en ese sentido, mientras que John Roberts, Samuel Alito y Antonin Scalia se opusieron.
Los miembros del Congreso Allies Caucus se pronunciaron en contra de la decisión, con muchos pedidos a Obama para que use su poder, ya que la Corte dictaminó que esa norma usurpaba el poder del Presidente para establecer la política exterior de su nación y socavaba la posición del gobierno como pacificador neutral en Medio Oriente.
El Congreso Allies Caucus es un comité multipartidista compuesto por 17 miembros del Parlamento de Israel que busca crear líneas de comunicación directas entre los miembros del Parlamento y los líderes cristianos.
Obama “se niega a reflejar la voz unificada de América de que Jerusalem es la capital de Israel, el Congreso se ha colocado en una posición muy incómoda de tener que confirmar al mundo quiénes son nuestros aliados”, afirmaron.
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