La controvertida congresista republicana Marjorie Taylor Greene acusó a través de su cuenta en Facebook que fueron rayos laser de espacio, pertenecientes a una empresa de origen judía los responsables del incendio de Camp Fire, California fue apartada por la Cámara de Representantes de sus puestos en los comités parlamentarios.
La resolución fue interpretada como una insólita sanción impuesta por la mayoría demócrata por el historial de la legisladora, que lleva un mes en la Cámara, de abrazar teorías conspiratorias y expresar su apoyo a la violencia contra sus rivales políticos.
La votación colocaba a los republicanos ante el dilema de apoyarla, y convalidar sus tóxicas teorías, o repudiarla, y alienar a las bases trumpistas. Finalmente, han votado abrumadoramente en contra de repudiarla, pero la moción ha prosperado con los votos demócratas.
La congresista Marjorie Taylor Greene (Milledgeville, Georgia, 47 años), fue definida como una extremista sobre la que los legisladores tuvieron este jueves que pronunciarse públicamente y escoger, con luz y taquígrafos, si ponen freno a los delirios conspiranoicos que intoxican la política estadounidense o si rinden pleitesía a las bases trumpistas, que todavía hoy engrasan la maquinaria electoral republicana. La Cámara baja, de mayoría demócrata, aprobó la moción de apartar a Greene de los Comités legislativos donde se sienta. Pero la minoría republicana se resiste a romper con el pasado reciente y votó abrumadoramente en contra.
Marjorie Taylor Greene ganó en noviembre un escaño en la Cámara de Representantes por Georgia, gracias, en parte, a un anuncio en el que salía armada con un fusil de asalto advirtiendo a los “terroristas de Antifa” de que no pusieran “un maldito pie en el noroeste de Georgia”.
Greene ha expresado su apoyo a numerosas teorías conspiratorias de la extrema derecha, entre ellas QAnon y Pizzagate, esas que dicen que las élites demócratas y de Hollywood son una secta de pedófilos y caníbales adoradores de Satán, o la de que los Clinton han asesinado a medio centenar de asociados suyos.
Entre sus destacadas publicaciones en la redes sociales, Greene transmitió recientemente que los recientes incendios forestales de California pueden haber sido causados por un láser espacial controlado por banqueros judíos.
Incluso compartió un vídeo en el que un negacionista del Holocausto asegura que “los supremacistas sionistas han orquestado una promoción de la inmigración y el mestizaje”. Describió el resultado de las legislativas de 2018 como una “invasión islámica”.
Ayer, poco antes de la votación, Greene lamentó que se la castigue por lo que asegura que son “palabras del pasado”. Renegó de QAnon, patraña que dijo haber abrazado guiada por su desconfianza en los medios, y aclaró que ahora no cree que el 11-S ni los tiroteos en los colegios fueran montajes. Acusó a la prensa de convertir granos de arena en montañas, y llegó a compararla con los voceros de la teoría de los demócratas caníbales, pedófilos y guiados por Satanás.
Lunatica…
Estados Unidos y el mundo se libro de Trump, pero va a tardar mucho en librarse del Trumpismo y sus residuos como esta verguenza para Estados Unidos y sus “ideas”
David Livne
Rehovot, Israel
como se mantiene en el mundo el “Statu Quo” desde hace más de 10,000 años: sin grandes variaciones las primeras “civilizaciones” adoptaron el modelo “darwinista” que consiste en practicar la “eugenesia social” es decir la eliminación de todo el personal que por alguna razón disiente del modelo institucional una vez eliminados todo sigue igual así desde Hammurabi hasta nuestros días esto que puede parecer anacrónico podemos observarlo hasta incluso en nuestros días no causando temor en la sociedad puesto que esta en el fondo de sus ideas piensa que “a menos bulto más claridad” y los que han de sufrir las inclemencias institucionales son las capas bajas sociales como realmente ocurre independientemente de si los verdugos son nazis o comunistas como en España en 1936