La embajada estadunidense en Turquía anunció el jueves la reanudación de sus servicios normales con emisión de visas a ciudadanos turcos ya que, afirmó, las autoridades aseguraron que nadie de su personal local será detenido por cumplir con su deber.
Estados Unidos cesó la emisión de visas para ciudadanos turcos tras el arresto en octubre de Metin Topuz, un empleado turco del consulado en Estambul, una medida que aumentó la tensión entre Ankara y Washington. En represalia, Turquía suspendió la emisión de visas a ciudadanos estadunidenses.
Poco después del anuncio, el gobierno turco dijo “dar la bienvenida a la decisión de restablecer el antiguo sistema a partir de hoy”.
En el marco del principio de reciprocidad, las restricciones implantadas por nuestra parte en el régimen de visados para ciudadanos estadunidenses se están retirando de forma simultánea”, explicó en un comunicado la legación turca en Washington.
La embajada estadunidense empezó a emitir cantidades “limitadas” de visas en noviembre al recibir seguridades de Turquía sobre futuras detenciones de su personal local.
El Departamento de Estado confía en que la posición de seguridad ha mejorado en grado suficiente para permitir la plena reanudación de los servicios de visado en Turquía”, dijo la embajada en un comunicado.
Las autoridades turcas cumplieron sus promesas de que nadie más sería detenido por tareas tales como comunicarse con las autoridades locales, dijo la embajada. Añadió que se le aseguró que Washington sería informado de antemano si existiera la intención de detener a otros empleados en el futuro.
Con todo, la embajada expresó inquietud ante las acusaciones contra dos empleados detenidos y otros ciudadanos estadunidenses durante la ola represiva lanzada por el gobierno tras un intento de golpe de Estado el año pasado.
Turquía acusa al clérigo Fethullah Gulen, residente en Estados Unidos, de ser el autor intelectual del golpe. Gulen ha negado toda participación en el hecho.
Topuz fue detenido bajo acusaciones de espionaje y vínculos con Gulen. Es el segundo empleado de la misión diplomática estadunidense en ser arrestado. La embajada rechaza todos los cargos.
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