El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo que Washington saldrá inmediatamente del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 a menos que sea corregido dentro de los próximos meses.
Pence se dirigió a la Conferencia del Comité Estadounidense de Asuntos Público de Israel 2018 (AIPAC, por sus siglas en inglés), considerado como el mayor lobby israelí de EEUU.
Pence indicó que las provocaciones peligrosas no se descartarán por EEUU, Israel y sus aliados.
“Estados Unidos saldrá inmediatamente del acuerdo nuclear iraní a menos que sea corregido dentro de los próximos meses. EEUU luchará contra las actitudes agresivas de Irán en otras regiones. EEUU no dejará que la derrota del DAESH se convierta en una victoria para Irán”, prometió Pence.
El alto funcionario estadounidense también se refirió a que el presidente Donald Trump reconoce a Jerusalén como capitán israelí, y afirmó que Trump ha cumplido su promesa más que prometió.
“Abriremos la embajada estadounidense en Jerusalén en mayo. La decisión de Trump fue tomada de acuerdo con los beneficios de EEUU y al mismo tiempo con los intereses de paz. Preferimos las verdades en lugar de las historias, y las verdades son las fuentes principales para establecer una paz permanente”, agregó.
El hecho de que el presidente estadounidense Donald Trump, anunciara reconocer Jerusalén como “capital israelí” el 6 de diciembre y trasladar la embajada estadounidense en Tel Aviv a Jerusalén, causó críticas tanto en EEUU como en la opinión pública internacional.
Las importantes organizaciones judías en EEUU, especialmente el Comité Estadounidense de Asuntos Público de Israel, la Liga Antidifamación, la Unión de la Comunidad Judía Ortodoxa de EEUU, la Coalición Judía Republicana, la Organización Sionista de América y el Movimiento Sionista Americano, anunciaron su apoyo a esa decisión.
Además, se rumoreó que los cristianos evangelistas y Mike Pence desempeñaron un papel importante en la decisión de Jerusalén de Trump, incluso con los círculos judíos.
Se sabe que Pence, un evangelista fiel, desempeñó un papel sustancial en el que Trump recibió el apoyo de los círculos judíos durante su campaña electoral.
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