Una delegación encabezada por el alcalde de Kfar Vradim, Sivan Yechiele, viaja esta semana a España para consumar su hermanamiento con Castrillo Mota de Judíos, y «dar un impulso» a los proyectos de recuperación de la memoria sefardí en el municipio burgalés. Lorenzo Rodríguez ha recordado que Castrillo cuenta con gran apoyo de la comunidad judía internacional, que se han volcado con iniciativas como las excavaciones del asentamiento de La Mota o el Centro de Recuperación de la Memoria y la Cultura Sefardí, que se encamina hacia su segunda fase.
Las relaciones con Kfar Vradrim vienen de lejos, desde que una delegación burgalesa visitase Israel en verano de 2016. Sin embargo, será mañana miércoles cuando los alcaldes de sendos municipios suscriban el acuerdo de hermanamiento, a las 12:00 en Castrillo Mota de Judíos, en un acto que incluirá la visita a las excavaciones arqueológicas de La Mota. Rodríguez ha insistido en que se trata de «un acontecimiento muy importante para Castrillo», que permitirá ampliar la cooperación con la ciudad israelí y fomentar el intercambio cultural.
Previamente a la firma del hermanamiento, la delegación de Kfar Vradim participará en actos organizados por el Centro Sefard Israel y el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Desde su llegada a Madrid este lunes, la delegación ha mantenido varias reuniones institucionales y, hoy martes, visita las Cortes de Castilla y León, en una recepción oficial presidida por Silvia Clemente. También habrá reuniones con la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, y el presidente de la Diputación, César Rico.
La visita permitirá a la delegación de Kfar Vradim, y a todos aquellos que les acompañen, conocer la evolución de los proyectos impulsados por Castrillo. El Centro de Recuperación de la Cultura y la Memoria Sefardí va a buen ritmo, ha asegurado Rodríguez. La primera fase de las obras, que ha incluido el derribo del inmueble para la construcción de la primera planta, ya se ha concluido, y ahora acaban de sacar a licitación la segunda fase de la intervención, que se centrará en la segunda planta del edifico.
El centro contará con dos plantas, con un diseño interior inspirado an la estructura urbanística de las juderías, con sala de exposiciones, espacios culturales, salas de conferencias, salón de música y una biblioteca. Se está construyendo en un edificio antiguo de la Plaza Antonio de Cabezón y, si bien en un primer momento se pensaba salvar parte del inmueble, la rehabilitación no ha sido posible.
El proyecto total tiene un coste de 100.000 euros y se prevé que el centro esté concluido para 2019, aunque el contenido se podría retrasar hasta 2020. «No tenemos prisa», ha asegurado Rodríguez. Mientras, seguirán avanzando en las excavaciones del asentamiento de La Mota. La campaña de este año se diseñará de acuerdo con los objetivos del plan estratégico elaborado, y que busca no solo recuperar los restos de la antigua judería sino también ponerlos en valor como visita turística.
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