Gabriel Attal asumió como primer ministro de Francia el 9 de enero de enero de 2024, solo unos días atrás. Pertenece al partido político Renaissance, el mismo espacio político del presidente Emmanuel Macron. Attal reemplaza a Élisabeth Borne, que renunció tras 20 meses en el cargo, tiempo en el que se enfrentó a la falta de mayoría de su partido en el Parlamento francés. Hasta este año, Attal se desempeñaba como ministro de Educación.
Dos datos llamaron la atención desde su nombramiento: al asumir, Attal marca dos hitos de la historia de Francia. Se convirtió en el primer ministro más joven de la historia, con 34 años, y también el primero en ser abiertamente homosexual.
Sin embarg, en algunas de sus entrevistas él señala otra parte de su identidad que considera que marcó profundamente su personalidad: el judaísmo. La familia de su padre, Yves Attal, que era un productor de cine nacido en París, forma parte de la comunidad judía. Los abuelos del nuevo primer ministro eran judíos tunecinos y europeos. Críado en la fe cristiana ortodoxa rusa de la familia de su madre, Attal reveló un mensaje que le dejó su padre: “quizás seas ortodoxo, pero te sentirás judío toda tu vida, principalmente porque sufrirás antisemitismo debido a tu nombre”.
Attal también apareció en un cartel antisemita exhibido en una protesta en París durante la pandemia, y como portavoz del gobierno, condenó las «comparaciones absolutamente abyectas» entre la persecución nazi y las medidas de salud pública.
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