La policía encontró el monumento en poder de personas que decían ser los dueños de la misma, aunque no revelaron sus identidades. A su vez también informaron que un cementerio judío fue profanado en el norte de Polonia y un monumento del Holocausto fue objeto de vandalismo en el oeste de Hungría.
La tierra en Plonsk actualmente es propiedad del Estado y está sujeta a las conversaciones sobre devolverlo a la comunidad judía.
El monumento, que había sido dado a conocer en 1983, será devuelto a su sitio original, de Plonsk. Fue construido cerca de un cementerio judío que había sido destruido durante la Segunda Guerra Mundial y tenía una tabla de piedra con la inscripción: “En memoria de judíos polacos asesinados en 1939-1945”.
Debido a la relación de Ben Gurion, Plonsk es “visitada por grupos de turistas y delegaciones oficiales de todo el mundo”, dijo Filip Przedpełski, un portavoz municipal. “El desmantelamiento del monumento fue una noticia muy triste”.
Con respecto al cementerio, se sabe que los vándalos no identificados profanaron un cementerio judío en Gdansk, 300 kilómetros al norte de Varsovia.
La policía polaca comenzó a investigar el incidente tras una denuncia de la comunidad judía local sobre la profanación de al menos siete lápidas.
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