Un grupo de arqueólogos encontró “una cápsula del tiempo” en la antigua ciudad alemana de Falkenbur (ahora urbe polaca de Zlocieniec). El hallazgo se produjo durante un estudio de la cimentación de una torre para almacenamiento de agua.
El artefacto de dos kilogramos fue enterrado por soldados nazis como un legado a las futuras generaciones en el año 1934.
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La existencia del objeto ya era conocida por los científicos, gracias a varios documentos históricos, todos los intentos emprendidos anteriormente para poder encontrar la cápsula habían resultado en vano.
Los arqueólogos polacos lo consiguieron recuperar, al aplicar enormes esfuerzos, ya que se encontraba bajo las aguas subterráneas y una espesa capa de hormigón. De hecho, la torre donde se produjo el hallazgo anteriormente se ubicaba bajo una escuela especializada en la formación de futuros líderes nazis.
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Dentro de la cápsula han sido halladas antiguas monedas, archivos de los periódicos alemanes de aquella época, fotografías y películas sobre la ciudad de Falkenburg filmadas en 1933 con motivo del 660 aniversario de la ciudad.
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