El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Shamjani, previno a Israel de nuevos ataques contra el territorio sirio.
“Si esto continúa, Israel afrontará una reacción que le hará arrepentirse”, dijo Shamjani, a quien cita la agencia Tasnim.
El funcionario indicó que “el régimen sionista busca eternizar la crisis en Siria apoyando directamente a los grupos terroristas y atacando al Ejército sirio y a las fuerzas que luchan contra los terroristas”.
El 25 de septiembre, el mando militar-político israelí ordenó a sus tropas continuar los bombardeos “contra la presencia de Irán en Siria, siempre manteniendo la coordinación con los colegas rusos en materia de seguridad”.
Todo ello después del derribo de un avión de reconocimiento ruso Il-20 en el espacio aéreo sirio.
En la noche del 17 de septiembre, la base aérea rusa en Hmeymim, cerca de Latakia, perdió la comunicación con un avión de reconocimiento Il-20 que estaba regresando al aeródromo y se encontraba a unos 35 kilómetros de la costa siria.
Al día siguiente, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que el Il-20 fue derribado por un misil del sistema S-200 de la defensa antiaérea siria, lo que provocó la muerte de los 15 efectivos que iban a bordo.
Según el departamento castrense, cuatro cazas israelíes F-16 estaban atacando en aquellos momentos instalaciones en Latakia y usaron al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema sirio de defensa antiaérea.
El 24 de septiembre, el Ministerio de Defensa ruso anunció el envío de los avanzados sistemas antiaéreos S-300a Siria como respuesta al derribo de su avión.
Israel lamentó el derribo del Il-20 y atribuyó la responsabilidad a Damasco, Teherán y al movimiento chií libanés Hizbulá.
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