Tras visitar la sinagoga en la que dos palestinos han matado esta mañana a cuatro civiles israelíes y herido a otros ocho, el ministro de Seguridad Interna, Yitzhak Aharonovich, ha prometido que tomará medidas “para reforzar la seguridad y autodefensa de los ciudadanos ante esta ola de atentados”.
En una entrevista a la radio pública ‘Kol Israel’, ha anunciado que ordenará “el levantamiento de algunas restricciones en la concesión de permisos de armas”. Se refiere a los ciudadanos que ya disponen de permisos pero no pueden llevarla a casa como guardias de escuelas. Con todo, no se sabe realmente aún el alcance del levantamiento de las restricciones y si será efectivo en los próximos días.
Otra razón de sus palabras es la ola de criticas que recibe por la inseguridad en las calles de Jerusalén. El ministro encargado de la Policía ha afirmado que se reforzará la protección de los centros educativos y lugares de culto de Jerusalén.
Como otros dirigentes israelíes, Aharonovich ha exigido la destrucción de la casa de Ghassan y Uday Abu Jamal, los dos familiares palestinos que cometieron esta mañana el atentado. Según las diversas informaciones, trabajaban en un colmado de la zona cercana a la sinagoga atacada. “Las casas de los terroristas deben ser destruidas”, ha señalado en una medida de disuasión que sin embargo no cuenta con el apoyo total del Ejército
Desde mediados de octubre, al menos cinco ataques palestinos han sacudido la ciudad en una ola que no se vivía desde el inicio de la Segunda Intifada en 2000.
“Nada ni nadie podrá evitar la Tercera Intifada”, ha respondido el dirigente del grupo islamista Hamas, Musa Abu Marzuk, tras elogiar el atentado contra la sinagoga en el barrio de Har Nof.
Artículos Relacionados: