El ministro de seguridad nacional de extrema derecha de Israel , Itamar Ben Gvir, exigió el lunes que la policía continúe demoliendo casas palestinas durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
En el pasado, Israel se ha abstenido de demoler casas palestinas en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas durante el Ramadán para evitar aumentar las tensiones. Demoler casas en un territorio ocupado es un crimen de guerra.
Este año, sin embargo, los medios israelíes informaron que la policía seguirá las demandas de Ben Gvir y demolerá casas palestinas en Jerusalén Este durante el mes sagrado, cuando en los últimos años han aumentado las tensiones por las violaciones israelíes en la mezquita de Al-Aqsa.
Israel demuele casas palestinas por varias razones, incluidas las afirmaciones de que fueron construidas sin permisos que son casi imposibles de obtener de las autoridades israelíes. A menudo, Israel demuele las casas de las familias de los presuntos atacantes palestinos, en una política condenada por grupos de derechos humanos como castigo colectivo.
The Times of Israel informó que la policía israelí advirtió a Ben Gvir que la fuerza ya está al límite y que el próximo período de Ramadán, que coincide con la festividad judía de la Pascua, podría ser muy volátil.
Se espera que el Ramadán comience el 23 de marzo, mientras que la Pascua está programada para el 5 de abril.
En una reunión a puertas cerradas, los servicios de seguridad israelíes advirtieron a Ben Gvir que la demolición de casas palestinas durante el Ramadán podría provocar disturbios en Cisjordania.
Hace dos años, las violaciones israelíes en Jerusalén durante el Ramadán, incluido el intento de expulsión de familias en el barrio de Sheikh Jarrah, provocaron bombardeos con cohetes de Hamas, una campaña de bombardeos israelíes en Gaza y disturbios en ciudades mixtas palestinas y judías en Israel. Durante 11 días, las fuerzas israelíes mataron a 274 palestinos (243 solo en Gaza) y 13 del lado israelí.
En una grabación filtrada el domingo, publicada en los medios israelíes, se escucha a Ben Gvir criticando duramente a los funcionarios de seguridad israelíes por su intención de impedir que los judíos ingresen a los patios de la mezquita de Al-Aqsa durante 10 días como “locura absoluta y rendición al terrorismo”.
Los servicios de seguridad israelíes en una reunión separada con el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtieron que “hay un consenso en los servicios de seguridad de que las operaciones de aplicación de la ley iniciadas por Ben Gvir en Jerusalén Este deben detenerse”.
A principios de este año, Ben Gvir ingresó a los patios de la Mezquita de Al-Aqsa en un movimiento muy provocador. Sus acciones fueron ampliamente condenadas.
La Mezquita Al-Aqsa es uno de los lugares más sagrados del Islam y el sitio del templo judío destruido por los romanos en el año 70 EC.
Desde que Israel ocupó el sitio después de la guerra de Oriente Medio de 1967, la oración judía en el sitio ha sido oficialmente prohibida, aunque los colonos de extrema derecha como Ben-Gvir (algunos de los cuales quieren demoler Al-Aqsa y reemplazarlo con un tercer templo judío ) han rezado allí con frecuencia bajo fuertes medidas de seguridad en los últimos años.
Tensiones crecientes
En las últimas semanas se ha visto un aumento en las tensiones que culminó con un ataque de colonos israelíes en la aldea palestina de Huwwara.
Al menos un palestino murió y casi 400 resultaron heridos en los ataques contra Huwwara y otras ciudades y pueblos de Cisjordania, dijeron funcionarios de salud palestinos.
Los colonos incendiaron por completo al menos 35 casas y otras 40 sufrieron daños parciales, y muchos de los edificios fueron incendiados mientras sus habitantes palestinos se refugiaban en el interior. Más de 100 autos fueron quemados o destruidos.
Cientos de colonos israelíes, flanqueados por soldados, atacaron ciudades y pueblos palestinos cerca de Naplusa luego de un tiroteo que mató a dos israelíes en la ciudad de Huwwara ese mismo día.
El ministro de finanzas de extrema derecha israelí, Bezalel Smotrich, pidió al estado de Israel que ” aniquile ” la aldea palestina de Huwwara a raíz de un ataque violento.
Al menos 65 palestinos han sido asesinados por israelíes este año, a un ritmo de más de una muerte por día. Mientras tanto, 13 israelíes y un oficial de policía han sido asesinados por palestinos en el mismo período.
Esto sigue a un fuerte aumento de la violencia en 2022 cuando al menos 167 palestinos fueron asesinados en Cisjordania y Jerusalén Este, el mayor número de muertos en esos territorios en un solo año desde la Segunda Intifada. Los ataques palestinos mataron a 30 israelíes el año pasado.
Artículos Relacionados: