“Resolución: Concedida”: estas palabras al consultar el estado de su petición en una web del Ministerio de Justicia del Gobierno de España conmocionó a miles de descendientes de judíos sefardíes que están tratando de conseguir la nacionalidad española. Apenas dos días después de la alegría, llegó la mala noticia: había sido un “error informático”.
Así lo ha podido confirmar Confidencial Digital, que ha consultado tanto con solicitantes de nacionalidad como con abogados que están asesorando a ciudadanos de distintos países (muchos venezolanos, mexicanos, panameños, costarricenses, hasta un buen número de turcos e israelíes) que si consiguen demostrar que descienden de judíos expulsados de España a partir de 1492, pueden obtener el pasaporte español.
Los “injustamente expulsados”
“La presente Ley pretende ser el punto de encuentro entre los españoles de hoy y los descendientes de quienes fueron injustamente expulsados a partir de 1492, y se justifica en la común determinación de construir juntos, frente a la intolerancia de tiempos pasados, un nuevo espacio de convivencia y concordia, que reabra para siempre a las comunidades expulsadas de España las puertas de su antiguo país”.
Así lo establece la Ley 12/2015, de 24 de junio, en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España, que se aprobó en la etapa de Mariano Rajoy y que estableció un período de tres años prorrogable otro más para que los interesados pudieran presentar su solicitud para conseguir la nacionalidad.
El plazo, por tanto, acaba el 1 de octubre de este 2019. En estas semanas, despachos de abogados especializados y notarías están recibiendo una avalancha importante de solicitudes de tramitación por parte de ciudadanos de distintos países, que tienen pruebas de ser descendientes de sefardíes, y que tratan de estar manera de naturalizarse españoles.
Cabe señalar que el pasaporte español es uno de los más codiciados del mundo. Se encuentra en el cuatro lugar del ránking de pasaportes del mundo que permiten viajar a más países.
Es por ello que en muchos países de Hispanoamérica descendientes de judíos expulsados de España confían en esta vía para tener la nacionalidad española; especialmente hay interés en Venezuela, como vía para salir (o al menos, tener mejores opciones de salir) del país ante la complicada situación política, económica y social de este país.
Portugal abrió un proceso similar, pero el conocimiento del español es un punto a considerar, por lo que los hispanohablantes lo tramitan en España, preferentemente. La ventaja en Portugal es que no estableció un período concreto que se fuera a cerrar para iniciar la solicitud.
La alerta saltó entre el miércoles y el jueves
La polémica en cuestión comenzó entre el miércoles 4 y el jueves 5 de septiembre. En esos días, numerosos solicitantes que tenían su solicitud en trámite en el Ministerio de Justicia español recibieron en aviso, de sus abogados o familiares, o directamente comprobaron que su expediente parecía haberse resuelto de forma positiva.
“Me llegó un mensaje, y después una avalancha de llamadas y mensajes, con pantallazos, de clientes a los que se les había concedido la nacionalidad”, explica una abogada, radicada en España, que lleva años dedicada a gestionar las solicitudes de nacionalidad de descendientes de sefardíes.
“Una amiga venezolana que lleva 17 meses esperando por la resolución”, cuenta otra fuente a ECD, “me avisó que a ella y a una amiga le habían concedido ya la nacionalidad. Estaba muy feliz, porque a casi toda su familia se lo habían aprobado ya menos a ella”.
“La gente me llamaba llorando de emoción, estaban descorchando botellas de vino y de champán”, recuerda la abogada antes citada.
Otro experto en este proceso de concesión de la nacionalidad española explica lo mismo: tras recibir un aviso, comenzó a chequear las numerosas solicitudes que tenían sus clientes, y curiosamente todas aparecían el jueves 5 de septiembre con ese “Resolución: Concedida”. Ni una sola resolución era denegatoria, pero es que además todas habían sido ya resueltas.
Sospechas y llamadas al ministerio
Pero algo comenzó a hacer sospechar a algunos abogados. Por ejemplo, al saber que un letrado muy implicado en este proceso estaba avisando a sus clientes que era mejor ser prudentes y no celebrarlo todavía.
También vieron raro algunos que lo mismo se habían resuelto solicitudes que llevaban 15 ó 17 meses tramitándose en el Ministerio de Justicia, que otras que apenas se habían registrado antes de verano, e incluso en el mes de agosto de 2019; es decir, unas semanas antes, cuando el proceso dura de media doce meses.
Muchos interesados comenzaron a llamar al Ministerio de Justicia; otros consultaron con los notarios con los que realizaron el proceso, ya que un paso exigido en este proceso es presentar toda la documentación acreditativa ante un notario, que extiende un acta notarial dando fe de que el solicitante acredita con documentos (estudios genealógicos, acreditación del uso familiar del ladino o judeoespañol, y otras pruebas) que tiene ascendientes judíos que residieron en España antes de la expulsión decretada en las coronas de Aragón y Castilla por los reyes Fernando e Isabel en 1492.
La respuesta, en todos los casos, era positiva: “Si en la plataforma pone que se le ha concedida, es correcto”, respondían los técnicos que mantienen la plataforma creada por el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Notariado para tramitar estos expedientes.
Una respuesta similar dieron a abogados, solicitantes y familiares en el Ministerio de Justicia. “No hay ningún problema, está todo correcto”, aseguraban en el departamento de Dolores Delgado. Un despacho de abogados especializado en nacionalizaciones de sefardíes dio la buena noticia en Twitter: “¡Felicidades a todos nuestros clientes en fase del Ministerio de Justicia! Por excelentes fuentes sabemos que la plataforma tecnológica del Ministerio de Justicia Español no ha presentado ninguna falla ni ha sido intervenida”.
Confidencial Digital ha tenido acceso a los pantallazos realizados por algunos solicitantes o sus familiares en esos días de la semana pasada.
Como se puede ver, aparecía como “Concedida” con la fecha en que se procesó el acta de notoriedad, es decir, cuando el solicitante subió a la plataforma la documentación final que el Ministerio de Justicia estudia para dar una respuesta.
Así, se indicaba “Concedida” con fecha de enero de 2019, de marzo de este mismo año, pero incluso del 17 y del 19 de agosto. Eso extrañó a muchos, que en apenas dos semanas se hubiera completado un trámite que dura normalmente un año.
Avances… y el retroceso final
La euforia comenzó a desinflarse el viernes 6. “Por la mañana vi que uno que el día anterior estaba concedido, ya no estaba, había vuelto al estado anterior”, explica una abogada. Sin embargo, en otros casos se mantenía el “Concedida”, y es más, aparecía ya un asterisco con la siguiente nota:
“Se está tramitando la notificación. Si reside en el extranjero, lo tramitará el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a través del Consulado correspondiente. Si reside en España, se le notificará a través del Registro Civil de su domicilio”.
Es decir, había avanzado incluso un paso más. “Tras ver el primero que había dado marcha atrás, el viernes 6 comprobé el resto, seguía concedidos, pero al rato empezó a haber cambios. Justicia estaba haciendo algo en la web”, relata la letrada anteriormente citada.
“De la noche del jueves 5 a la mañana del viernes 6 pasó de ‘Concedida’ a ‘Será notificado…’”, explica una mujer, ya nacionalizada hace años, que estaba ayudando a tramitar las solicitudes de varios hermanos, primos y sobrinos que viven en Venezuela.
Estos familiares estaban ya exultantes por la noticia, celebrando que habían conseguido el pasaporte español.
“Y el viernes 6 por la tarde todas las solicitudes dieron el paso atrás: volvía a poner ‘En trámite’”, denuncia. Es decir, la solicitud ya no estaba resuelta con resultado positivo (“Concedida”), sino que volvía a estar aún pendiente de ser examinada y aprobada por el Ministerio de Justicia.
La consternación se fue extendiendo entre los afectados, que entre la tarde del viernes 6 y el sábado 7 comenzaron a ver cómo de “Concedida” su solicitud volvía a estar o bien “En trámite”, o bien con su acta de notoriedad “Enviada” a la Dirección General de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia, que “a partir de la recepción de los informes de los órganos competentes, resolverá el expediente en el plazo de 12 meses”.
La única explicación, del consulado de Monterrey
El mismo viernes 6, muchos de quienes llamaban al Ministerio de Justicia dejaron de recibir respuesta. Ya no les atendían para decirles que “todo está correcto”, que si su solicitud aparecía como “Concedida” es que efectivamente lo estaba.
Todas las fuentes consultadas por ECD -abogados especializados, asociaciones de descendientes de sefardíes, varios afectados- aseguran que en ningún momento recibieron ningún aviso, notificación ni explicación del Ministerio de Justicia ante el extraño cambio producido en su web, ni ante ese espejismo de concesión de la nacionalidad.
Si el jueves 5 habían llamado al ministerio para asegurarse de que no había sido un hackeo de la web el que les había concedido la nacionalidad, el viernes 6 esa era la respuesta o la explicación que ellos mismos se daban.
De pronto, empezó a circular la primera respuesta oficial. La dio el Consulado de España en Monterrey, en México, que al parecer recibió un buen número de llamadas y visitas de descendientes de sefardíes afectados.
Con fecha de 6 de septiembre, la web del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el apartado del Consulado de Monterrey, presenta el siguiente comunicado:
“Se ha producido un ERROR INFORMÁTICO en la plataforma del Ministerio de Justicia que registra el estado de la solicitud de quienes han iniciado el trámite para beneficiarse de la ley 12/2015 de nacionalidad por origen sefardí.
De resultas de esa disfunción TODAS LAS SOLICITUDES han aparecido como CONCEDIDAS, sin que ese sea el estado real de las mismas. NO SE HA CONCEDIDO, POR TANTO, NINGUNA NACIONALIDAD POR LA LEY 12/2015 ENTRE LOS DÍAS 1 Y 5 DE SEPTIEMBRE. Si aparece como tal en la plataforma informática es, por tanto, FRUTO DE UN ERROR.
Se recuerda, en todo caso, que cuando esa concesión se produzca EL BENEFICIARIO DEBERÁ ESPERAR LA NOTIFICACIÓN DE LA RESOLUCIÓN POR PARTE DEL CONSULADO, sin que tenga que ponerse en contacto con nosotros con anterioridad. Es el consulado quien notificará la concesión sin que, antes de ese acto, el particular pueda ni deba realizar ninguna gestión.
Los plazos para la aprobación de la solicitud por parte del Ministerio de Justicia de España no han variado, ni se prevé que lo hagan.
Para mayor información sobre este particular, hay que dirigirse directamente al Ministerio de Justicia, encargado único de este procedimiento, por estas vías:
Tel 00 34.91.837.22.95
Web https://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/Portal/es/atencion-ciudadano#seccion_1”
Por contra, la web del Ministerio de Justicia no incluyó ningún texto similar.
Problemas en la Federación de Comunidades Judías
El mismo día, el viernes 6 de septiembre a mediodía, la Federación de Comunidades Judías de España colgó la siguiente nota en Facebook:
“Les informamos que la plataforma de certificados de origen sefardí de la FCJE funciona correctamente después de unas horas con problemas técnicos.
Los interesados pueden continuar con sus procedimientos con toda normalidad”.
Un abogado experto en estos trámites apunta que en la web de esta federación también se pueden realizar unos primeros trámites: subiendo el pasaporte, el certificado de nacimiento y documentos acreditativos de tener ascendientes judíos sefardíes, expiden un certificado que avala la solicitud, y que luego se incluye en el expediente ante el Ministerio de Justicia.
Pues bien: en estos días de problemas en la plataforma conjunta de Justicia y del Consejo General del Notariado, también la plataforma de la Federación de Comunidades Judías de España presentó problemas. “En todas las solicitudes, el nombre de pila que aparecía era Giancarlo. Todos los solicitantes habían pasado a llamarse Giancarlo”, explica con cierta sorpresa este abogado.
Explicación de Justicia: “Un fallo informático”
ECD contactó este lunes 9 con el Ministerio de Justicia, para tratar de recabar más información sobre el incidente. La respuesta de un portavoz oficial fue que “no ha sido un hackeo, sino un fallo informático el que generó esta incidencia que se resolvió en unas horas”.
Además, añadió que la Dirección General de los Registros y del Notariado había emitido este lunes (con fecha y firma del viernes 6, es decir, en plenos problemas informáticos) una circular “que establece que se admitirán las solicitudes de nacionalidad española a los sefardíes hasta el 1 de octubre aun cuando no puedan aportar en esa fecha ni el certificado de origen sefardí que expide la Federación de Comunidades Judías de España ni la acreditación de haber realizado las pruebas del Instituto Cervantes”.
Nada aclara, sin embargo, esa circular sobre por qué todos (según el consulado de Monterrey) los expedientes de solicitud de nacionalidad en tramitación en el Ministerio de Justicia pasaron a estar “Concedidos”, no por unas horas, sino durante varios días en muchos casos, antes de volver a su estado anterior.
Además, los afectados no han recibido ninguna explicación: “Hasta el día de hoy el ministerio no ha informado oficialmente qué fue lo que sucedió ni tampoco ha aclarado la razón de la demora en las concesiones, lo cual ha generado una enorme inquietud entre los legítimos solicitantes”, afirma indignado uno de ellos, a preguntas de ECD.
Miedo a un robo de datos
Algunas fuentes apuntan que puede haber más consecuencias, y más graves, aparte de la desilusión y la frustración de personas que llevaban muchos meses esperando una respuesta, y que según algunos abogados “hay gente, por ejemplo venezolanos que dependen de esto para poder huir de allí”.
El temor de algunos es que, frente a lo que asegura el Ministerio de Justicia, todo el problema haya sido fruto de un ataque ‘hacker’. “Mis clientes tienen todos sus datos personales en esa plataforma: sus DNI, sus direcciones, sus pasaportes…”, destacaban, y añadían que el miedo es que alguien pueda haber robado estos datos de miles de judíos (o al menos, descendientes de judíos) por motivos antisemitas, para tratar de perjudicarles de alguna manera.
De hecho, solicitantes de Turquía han expresado su inquietud ante un posible robo de datos que pueda poner al descubierto su identidad y su relación familiar con judíos sefardíes, pese a que muchos de ellos son ahora musulmanes y no practican la religión judía.
“El Ministerio de Justicia debe dar una respuesta, porque permitir que se acceda a un expediente puede conllevar multas de hasta 60.000 euros por cada expediente”, concluyen estas fuentes sobre este suceso que ha alterado el proceso de concesión de la nacionalidad española a los descendientes de judíos sefardíes, que está a punto de cerrar el plazo de registro de solicitudes tras cuatro años abierto.
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