Compuesto por escritos de su autoría, una porción significativa de su biblioteca anotada, documentos que nutrieron sus obras, fotos personales, grabaciones y programas de los conciertos a los que asistió, el acervo fue entregado este jueves en las las instalaciones del CDIJUM, en el marco de la Feria Internacional del Libro Judío (Filju), con actividad hasta el domingo.
De acuerdo con el también psicoanalista Benjamín Meyer Foulkes, quien gestionó el encargo del archivo, este acto marcó el “definitivo devenir escritura” del intelectual nacido en Argentina, nacionalizado mexicano y que pasó sus últimos días en Barcelona.
“No es un archivo de una vida personal, es un archivo de una producción escritural”, aclaró Meyer, director fundador de 17, Instituto de Estudios Críticos.
“La instalación de su archivo, por lo tanto, no es incidental, sino que resulta ser su propia inscripción en lo que en la tradición judía llamamos ‘El libro de la vida’“, apuntó.
Braunstein, quien fue elogiado como uno de los integrantes de la estirpe de judíos universalistas, junto a Sigmund Freud, Albert Einstein, Daniel Barenboim y George Steiner, fue recordado como un pensador fluido y heterodoxo.
“Una persona difícilmente clasificable: un hombre nacido en Argentina, que llega a México en los años 70, que ejerce el psicoanálisis en un momento en el que las instituciones psiquiátricas en México ejercían un poder férreo, firme, y no daban espacio para voces diversas”, destacó, por su parte, el psicoanalista y filósofo Sergio Rodia, también encargado de la donación.
Desde París, el psicoanalista Daniel Koren destacó la importancia del archivo que, tras su catalogación y clasificación, será de consulta pública.
“En el CDIJUM se instala hoy el archivo de un protagonista mayor del psicoanálisis contemporáneo; el autor, el escritor, o el escribidor, de una obra que ha tenido, que tiene, y que yo pienso que seguirá teniendo, una amplia repercusión en los medios psicoanalíticos, en toda toda América Latina, en varios países de Europa y del norte de América y, evidentemente, muy particularmente, en México”, apuntó.
Braunstein, un defensor de la muerte digna que decidió quitarse la vida hace un año, el 7 de septiembre de 2022, fue recordado también como un gran maestro y un “abuelo académico”, además de por su célebre y abarrotado seminario en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
La entrega del acervo al CDIJUM fue leída a la luz de la trilogía de obras compuesta por Memoria y espanto o El recuerdo de la infancia; La memoria, la inventora, y La memoria del uno y la memoria del otro.
Koren citó el último de ellos: “El undécimo mandamiento para el pueblo judío y para su descendencia cristiana y mahometana es el de no olvidar: zajor, memento.
“El archivo, la biblioteca, el museo y tantas otras instituciones se convierten en espacios sagrados donde se guardan las claves de las identidad personal y colectiva y, por eso mismo, llegan a ser los sitios desde donde se legitima y se ejerce la autoridad: lugares de la memoria”, concluyó en palabras del homenajeado.
En este nuevo lugar de la memoria, en el CDIJUM, Néstor Braunstein será recordado cada vez que alguien revise su archivo.
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