El candidato republicano, Mitt Romney, abandonó Israel con destino a Polonia con más de un millón de dólares en el bolsillo para su campaña electoral.
Alrededor de cuarenta y siete personas participaron en un desayuno ofrecido en el lujoso hotel King David de Jerusalén junto a Romney, su mujer y sus hijos, a un precio de 50 mil dólares la pareja.
Romney habló durante veinte minutos principalmente acerca de la economía de Estados Unidos e Israel, y luego respondió preguntas.
“Cuando uno viene acá y observa por ejemplo el PBI, que en Israel es de 21 mil dólares per cápita, y lo compara con el de las zonas administradas por la Autoridad Palestinas, que es aproximadamente de 10 mil dólares per cápita, uno observa la dramática diferencia de la vitalidad económica”, afirmó el ex gobernador de Massachusetts.
Citando al libro “La riqueza y la pobreza de las naciones”, del profesor David Landes, Romney atribuyó la diferencia a la cultura, a la innovación de la cultura empresarial y a la resistencia del pueblo judío.
Ann Romeny, la esposa del candidato republicano, también habló brevemente, y manifestó su vínculo emocional con Israel.
Romney se sentó en una mesa en forma de U junto al multimillonario Sheldon Adelson, que dijo que estaría dispuesto a gastar cien mil dólares para derrotar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en las próximas elecciones.
Un oficial del partido republicano destacó que ambos candidatos presidenciales han estado realizando una agresiva campaña en el exterior para recaudar fondos, y que Obama ha realizado cenas en numerosos países, incluyendo China, Hong Kong y Suiza.
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