Agentes de seguridad, 11va. Parte

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Capítulo 10 

Roy golpea la puerta del apartamento de Olga y ésta le abre.

Olga: Pasa.


Roy: Te compré la llave, ¿quieres que la coloque?

Olga: Si no es molestia; ¿cuánto te costó?

Roy: Menos que tu tristeza y tu belleza.

Olga: (Cambiando el tema y señalando) El baño esta aquí.

Roy: (Mirando el departamento) Que bien arreglado esta el departamento.

Olga: Lo decoré yo.

Roy: Pues te felicito. Cuando tenga mi propia casa, me gustaría que tú la decoraras.

Olga: Hasta entonces, si hay un entonces, lo haré con gusto.

Entran los dos al baño y Roy empieza a trabajar, cuando termina se lastima una mano.

Olga: (Sacando algo del botiquín para curarlo) Te va a arder un poco, pero es necesario que te desinfecte la herida.

Roy: (Quejándose)  ¡Ay! me duele, me estas lastimando.

Olga: No seas niño cobarde, así no puedo curarte.

Roy: De lo único que me tienes que curar es de esta ansiedad que siento por besarte. (El la empieza a besar y ella se aparta)

Olga: No, no vas demasiado aprisa y yo estoy muy confundida.

Roy: Perdóname, prometo ir más despacio.

Olga: Espero así sea, sabes Roy la razón que me fui de la casa fue porque mi padrastro aparte de pegarle a mi mamá trato varias veces de violarme, la última vez salí  de la casa, y llegué desesperada a la estación, y estaba llena de prostitutas, ahí en ese momento me encontré con Itzik. El me salvó y apenas hace poco me enteré que mi padrastro se esta muriendo de cáncer, a veces le hablo a mi mamá, pero siento  mucho coraje con ella por haber aceptado vivir así con ese hombre, en vez de luchar por su libertad, y por mi bienestar.

Roy que había escuchado asombrado su historia la abraza con ternura en eso entra Itzik

Itzik: (Tomando una cerveza del refrigerador y hablando en voz muy alta) Olga, ¡ya llegué!

 (Itzik abre la puerta del baño y ve como Olga le esta curando la mano a Roy)

Itzik: (Sorprendido) ¿Qué esta pasando acá, que están haciendo?

Olga: Tú y tus malos pensamientos, no ves que Roy compró la llave del baño, y no solo eso, la vino a instalar y se lastimó la mano. Lo estoy curando.

Itzik: Está bien, voy a tomar mi cerveza, estoy cansadísimo, hoy tuve un día de mucha acción.

Itzik se retira del baño.

Roy: (Dándole un beso en la mejilla a Olga) Me voy llevándome tu aroma en mi piel.

PASADO EL FIN DE SEMANA VEMOS EN LA ESCUELA A OSNAT Y ROY PLATICANDO

Osnat: (Saludándolo con un beso) ¿Cómo estas, guapo?

Roy: Muy bien, ¿y tú?

Osnat: Lo que no estuvo bien, es que no me hayas acompañado el viernes a la fiesta.

Roy: Generalmente no voy a fiestas, me causan alergia.

Osnat: (Acercándosele muy sexualmente) ¿También las mujeres te causamos alergia?

Roy: No exactamente.

Osnat: ¿Tienes novia, o perteneces al grupo? (Fingiendo voz de homosexual) ya sabes a lo que me refiero.

Roy: (Riéndose y alejándose de ella) ¿Acaso porque un hombre este solo en algún momento, significa que no le gusten las mujeres?

Osnat: ¿A lo mejor podríamos hacer un tete a tete?

Roy: ¿A que te refieres?

Osnat: Un encuentro  más intimo entre tú y yo.

Roy: Por el momento dejemos este tema y (Mirando su reloj) ya se te hizo tarde y yo tengo otras cosas que hacer

Osnat: (Empieza a retirarse y mirándolo le dice) De mis brazos no te escaparas tan rápido.

Osnat se va y llega Olga.

Olga: Esa sicóloga esta loquita por ti. ¿Te gusta?

Roy: Me choca toda ella, no me la puedo quitar de encima, es mi karma. (Acariciándola) La única que ocupa mi corazón eres tú mi bábushka.

Olga: ¿Desde cuando hablas ruso?

Roy: No solamente lo hablo, amo en ruso.

Olga: ¿Tan rápido me amas?

Roy: Más de lo que me hubiera imaginado. ¿Nos regresamos juntos?

Olga: Tengo ensayo con el grupo de baile, precisamente ahí viene Lilaj.

Lilaj: Olga no se te olvide que hoy en la tarde tenemos ensayo. Estamos felices de cómo nos esta saliendo el baile, y todo gracias a tu ayuda. No entiendo por qué pierdes tu tiempo siendo agente de seguridad.

Olga: No exageres.

(Lilaj  antes de irse le entrega una bolsa con dulces a Roy)

Roy: Gracias.

Olga: Mira nomás hasta las jovencitas andan tras de ti. Creo que en vez de ir a cuidar a los que entran, tengo que cuidar a los que están adentro

Roy: ¿Celosita? Eso me gusta. Me gustaría que un día triunfes en tu profesión. Pero gracias a este trabajo que la mayoría de la gente no aprecia, nosotros nos conocimos.

Olga: Yo aquí aprendí muchas cosas, entre ellas a tomar responsabilidades y sobre todo me di cuenta que no importa el trabajo que sea sino la forma en que uno lo hace. Además, el cariño que nos dan los jóvenes, es verdadero.

Roy: (Acariciándole el hombro) Vete a trabajar antes de que te corran.

(La cámara se dirige a otra entrada de la escuela. Ahí se encuentran Gabriel y Roberto platicando)

Gabriel: ¿Así que definitivamente dejas tu trabajo?

Roberto: Si hermano; fue muy difícil para mi saber que una bomba estalló en el avión. Pasaron los terroristas con una maleta, como si nada. Yo me pregunto che, ¿dónde estaba la seguridad en esos momentos?

Gabriel: Te entiendo amigo, pero son cosas del destino la mayoría de las veces. Yo te voy a extrañar en el trabajo, que gracias a ti conseguí,  pero acepto tu decisión. ¿Dime a que te vas a dedicar?

Roberto: Aún no lo se; mira que irónica es la vida, voy a recibir mucho dinero del seguro, más de lo que algún día pensaba poder tener en mis manos, y no tengo con quien disfrutarlo y compartirlo.

Gabriel: Por un momento piensa que hubiera hecho Helen con ese dinero.

Roberto (Pensando) Ayudaría a personas necesitadas, sobre todo a niños. Ella era voluntaria en un hospital infantil.

Gabriel: Perfecto, divide la cantidad en dos partes, una para ti, y la otra para obras benéficas.

Roberto: Tienes razón; me acabas de dar una gran idea, y el ponerla en marcha va a darme fuerzas para seguir adelante, gracias hermano.

Gabriel: (Dándole la mano) Para eso estamos los amigos.

Roberto: Voy a despedirme de Jacob y después hablamos.

Roberto se retira y se acerca Daniela

Gabriel: Que pena  que Roberto dejo su trabajo,  lo vamos a extrañar. Los alumnos lo quieren mucho y también los maestros y Jacob, y por supuesto nosotros.

Daniela: (acercándose a Gabriel) Pues ahora me tendrán que aguantar a mí, me quedo en su lugar.

Gabriel (Riéndose) ¿Aguantarte? Pero si no te vamos a cargar.

En ese momento pasa Olga a un lado de ellos saludándoles con una sonrisa)

Daniela: Me enferma esa rusa desteñida…

Gabriel: ¿Por qué?

Daniela: Demasiadas curvas para mi gusto, y demasiada perfección para mi ego. ¡Me muero de celos y envidia!

Gabriel: Esto tiene solución.

Daniela: ¿Asesinarla?

Gabriel: No seamos drásticos. En vez de matarla a ella buscamos una solución para “Tus curvitas”

Daniela: ¿Como cual?

Gabriel: Yo hace años  acudí a un grupo de “Gordos Anónimo”, hay sucursales en todo el mundo. Llevan el mismo sistema que los  alcohólicos.

Daniela: ¿Así que hay en Israel también?

Gabriel: Si, incluso yo voy cada Jueves a la noche.

Daniela: No me hagas reír si tú eres delgado.

Gabriel: Hace mucho en Argentina yo pesaba casi 100 kilos. Ellos me ayudaron mucho, no dan dietas pero si mucho apoyo moral.

Daniela: Interesante, pero no creo que a mi me sirva de nada. Me cansé de luchar contra mi peso y he decidido aceptarlo.

Gabriel: Vamos, no te des por vencida tan fácil, ven conmigo a la próxima reunión.

Daniela: Con una condición.

Gabriel: ¿Cuál?

Daniela: Que saliendo de ahí vayamos a comer un falafel al kiosco de Rafi.

Gabriel: No creo que te queden ganas de ir a comer después de la reunión, pero está bien te llevo.

Daniela: (Alejándose) Trato hecho. Chao nos vemos más tarde.

Daniela se va y pasa por la puerta donde esta Roy:

Daniela: Hola príncipe, ¿qué hay de bueno?

Roy: (Entregándole los dulces que le dio Lilaj) Mientras tenga dulces para darte todo esta bien, ¿no crees?

Daniela: Bueno depende  de que clase de dulces. En el diccionario femenino tenemos varias definiciones  y mejor me  voy a trabajar que ya acabé con mi recorrido social, ahora empieza el laboral.

Roy: (Mirando su reloj) Lo vas a empezar con una hora de retraso, así que apúrate antes de que te despidan. Y deja de chupar la paletita que  no va con tu puesto ni con tu uniforme.

Daniela: (Haciendo una pose sensual) Imagínate posando así para el playboy.

Roy: Mira quien viene ahí.

Jacob (El director de la escuela) se va acercando a ellos

Daniela: La regué.

Jacob: Daniela la quiero ahora mismo en su lugar y deje de estar chupando paletitas, ¿acaso regresó a su niñez?

Daniela: (Poniéndose seria y sacando la paletita de la boca)  Perdón ya la tiro y me voy a trabajar.

Jacob: Roy quisiera que no le haga caso a las jovencitas que te molestan con piropos, hace rato hablé con ellas, porque una mamá vino a quejarse.

Roy: Lo que pasa es que ellas son las que coquetean conmigo y yo no les sigo el juego.

Jacob: Pues tenga más cuidado, de lo contrario tendré que pedir su cambio. Ábrame la puerta que voy a salir.

Roy: Si señor.

Se va Jacob y se le acerca Olga

Olga: Me acaba de hablar Itzik, tienen ensayo a las 7, quiere que vayas.

Roy: No se si quiero actuar.

Olga: Yo solamente te paso su recado, (Entregándole un papel) en esta dirección se reúnen, es a dos cuadras de la casa, una bodega, cuando llegues tocas la puerta y cuando te pregunten  quien eres, diles  que un nuevo actor.

Roy: No se si quiero volver a la actuación.

Olga: Piénsalo bien antes de que te metas en esta obra, el elenco es muy experimentado y no aceptan errores. Ve y fíjate. Yo no quiero que te pase nada.

Roy: Gracias mi rusita, te prometo pensarlo bien antes de actuar.

Olga: Nos vemos mas tarde.

Roy: (Para si mismo) Que cosas estoy experimentando en estos últimos meses, de niño rico y educado, estoy a punto de convertirme en un vulgar ratero. (Mirando al cielo) Abuelo no creo que esto es lo que tú esperabas de mí, ¿o me equivoco viejito?

 (Ese mismo día al atardecer)

Roberto esta en su casa y tocan el timbre

Roberto: (Abriendo la puerta) ¡Mama! ¿Pero que haces tu acá a estas horas?

Matilde: Para las mamás no hay horas, hay presentimientos.

Roberto: Pasa, precisamente estoy tomando un cafecito, ¿te preparo uno?
Matilde: ¿Café a estas horas? Con razón no duermes, mira tus ojeras.

Roberto: Viniste a sermonearme o ¿se te ofrece dinero, o alguna otra cosa?

Matilde: A sermonearte no, dinero tu sabes que aunque no soy rica, no me falta. Pero lo que me preocupa es tu estado. Para recuperarte de la gran tragedia que pasaste, tienes que volver a salir, a trabajar a….

Roberto: (Interrumpiéndola) Mama, hoy precisamente renuncie en el trabajo.

Matilde: ¿Qué? ¿Y por qué? Después de tantos años lo botas así como si nada. ¿Y que piensas hacer? ¿Quedarte los días enteros encerrado aquí (Señalándole un álbum de fotos abierto en la mesa) entre tus recuerdos?

Roberto: Mi vida no es fácil, ellos están en el cielo y yo en el infierno.

Matilde: (Sentándose) Ven hijo siéntate a mi lado y conversemos, esta plática nos la debemos desde hace tiempo.

Roberto: (Sentándose) Para mi es difícil en estos momentos. Las palabras al igual que los sentimientos me ahogan. (Se pone a llorar y la mamá lo abraza)

Matilde: Las lagrimas hijo,  muchas veces sanan mas que las palabras, llora y saca todo el dolor que tienes.

Final del capitulo 10

Acerca de Esther Kershenovich

Nacida en México emigra, junto con sus hijos a Israel en 1975. Tiene en su haber la novela "Nadia", un libro de poesías denominado "Soy" y su más reciente creación, un libro de poemas y prosas titulado "Tejiendo La Vida" (2009). Ha participado en varias antologías y ha sido representante de escritores en Zaragoza, España. Pertenece a las Peñas Literarias de Raanana en Israel y además estudia teatro con directores latinoamericanos. Escribió una pelicula basada en su novela "Nadia" y actualmente esta traduciendo al hebreo su película "Agentes de Seguridad". Sus colaboraciones en "Foro" han sido por años aunque por su lejanía sus intervenciones resultan esporádicas.

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