Hablar de Sholem Aleijem, es hablar del maestro del monólogo, el diálogo y el humorista satírico más popular de la literatura Yiddish, además fue el primero en escribir historias infantiles en Yiddish. Sus novelas, cuentos y obras de teatro fueron el deleite de los judíos de la Europa Oriental y Central de fines del siglo 19 y principios del 20.
En 1905, emigra a New York, donde se le refería como el Mark Twain judío, aunque el mismo Mark Twain expresaba que él, se consideraba como el Sholem Aleijem estadounidense, quien lamentablemente falleció en 1916 a la temprana edad de los 57 años. Cabe mencionar que a su sepelio en New York, asistieron más de 100,000 personas.
Al año siguiente de su fallecimiento, se estrenó su obra “Tevie el lechero”, la que en 1939 fue filmada con la magistral actuación del mas famoso actor de la época de oro del teatro Yiddish de la 2ª Avenida de New York, Maurice Shwartz. Esta obra fue la base para la extraordinaria obra musical estrenada en 1964, “Violinista en el Tejado”. Y que le dio la vuelta al mundo en un sin fin de idiomas. En México tuvimos el privilegio de ver la puesta en escena, con el inolvidable actor Manolo Fábregas.
Recientemente, gracias a loa auspicios de la Kehilá Ashkenazi de México, el entusiasmo de la Dra. Vivian Viskin, Presidenta del Departamento Cultural, y en muy en especial al guión, la dirección y el enorme talento de la Maestra Anita Fainsod, tuvimos la oportunidad de ver la representación de la misma obra, pero actuada por niños, lo cual fue una verdadera y muy grata sorpresa, ya que no dábamos crédito ver actuar, bailar y cantar a todo el elenco de niños, con gran profesionalismo.
La representación bajo el título del “El Pequeño Violinista en el Tejado”, conservó toda la esencia de la obra original, donde cada uno de los pequeños actores y actrices destacaron con sus respectivos papeles, especialmente los que actuaron como; Tevie el lechero, su esposa Golde y Yente la casamentera.
Dos de los elementos que dieron gran lucidez a la obra, fueron los magníficos arreglos musicales de Marcos Lifshitz, y la novedosa escenografía de Leo Otero, que le sacó el máximo provecho a un escenario tan reducido, como lo es, el del Auditorio de Ramat Shalom.
Tras una docena de exitosas representaciones, que se habían efectuado antes de las vacaciones escolares de verano, el domingo 11 de septiembre se llevó a cabo la develación oficial de la placa, con la asistencia de Doña Fela Fabregas, quien con lágrimas en los ojos y emotivas palabras, que evocaron el recuerdo de su querido esposo Manolo Fábregas, Q.E.P.D., felicitó efusivamente a la Maestra Fainsod y sobre todo al admirable elenco.
No cabe duda que la labor que hace la Maestra Anita Fainsod con los pequeños, es verdaderamente ejemplar, ya que además de la autoestima, la responsabilidad, la disciplina y los valores, les siembra el amor por el arte, algo que difícilmente se logra en nuestros días.
¡Muchas felicidades!
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