En una carta del 3 de junio de 1895, Teodoro Herzl le narró al Filántropo
Mauricio de Hirsch, que para mover a las masas judías hacía Palestina era
necesaria una bandera. Se imaginó una pregunta irónica del gran financista, ¿
una bandera, que es eso? y su propia respuesta: un pedazo de tela sujeto a un
palo… Pero Herzl respondió en su conversación imaginaria, “por medio de una
bandera se conduce a la gente a donde se quiera, incluso a la Tierra prometida.
Viven y mueren por la bandera. Es la única cosa por la que están dispuestos a
morir en masa, si se les educa para ello”.
Catorce días después, Herzl elaboró “El Estado Judío”. Allí pensó en una bandera
blanca con siete estrellas doradas que simbolizarían, el campo blanco, la vida
nueva. Las estrellas: un jornada de trabajo limitada por esa cantidad de horas.
El 29 de agosto de 1897, David Wolffsohn improvisó una bandera para el Primer
Congreso Sionista inspirándose en el manto de rezos tradicional judío ( el
talit). Ella incluía el Maguen David. Esa sería la futura bandera del Estado.
Gershom Scholem se preguntó unos meses después de creado el Estado, si la
estrella de David era digna de figurar en la bandera de Israel. La primera
afirmación del estudioso fue que no cabe duda que este no era un símbolo del
judaísmo. Nació en la magia judía, distante de la Cábala y mas antigua que esta.
La magia fue un fenómeno recíproco con otros pueblos vecinos. Este dibujo
mágico, dice el autor, servía para defender al hombre de los ataques de
espíritus malignos y eran en principio dos estrellas diferenciadas. Sobre la
leyenda judía del poder del Rey Salomón sobre demonios y espíritus malignos y un
anillo mágico que este empleaba, nace el nombre de Escudo de Salomón para este
signo inserto en dicho anillo mágico.
Al parecer fueron los árabes de la Edad Media quienes difundieron esta
denominación para siete signos que mantenían al demonio a raya, entre ellos, la
estrella de triángulos invertidos. Maguen en hebreo significa escudo. Este fue
el sentido que el símbolo tuvo para las masas judías hasta el siglo XIX. El
sabio de la secta de los caraítas, Iehudá Hadasí, fue el primero que llamó a
este signo Maguen David en uno de sus libros. En el libro del Rabí Jaim Vital,
se encuentra el dibujo del Maguen, como ” un talismán a prueba de cualquier
cosa”, también lo llama identificando a Salomón como su recurrente.
Reuven Kashani escribe en una página del Ministerio de Exteriores de Israel que
en 1354, los judíos de Praga fueron autorizados por el emperador Carlos IV, a
exhibir una bandera roja con una estrella de seis puntas, que posteriormente
sería llamada el Maguen David, o “Escudo de David”.
El fílosofo alemán Franz Rosenzweig le da a esta estrella un profundo
significado. Frente a la teología griega donde los dioses están por encima del
hombre y del mundo sin relacionarse con estos y sin ser este su creación,
formando entonces los dos últimos dos extremos con el Olimpo arriba un
triangulo. Los judíos por el contrario, tenemos un vínculo recíproco entre d-os
y el mundo: la creación. Entre d-os y el hombre el puente es la revelación.
Entre el hombre y el mundo el puente es la redención. Así estos dos triángulos
apuntando hacia lados inversos forman la estrella de la redención, es decir el
Maguen David. Estrella de redención, símbolo utilizado por los nazis para
estigmatizar a un judío, sello mágico, bandera del sionismo, este es el
derrotero de un símbolo que impensadamente hoy es sinónimo del judaísmo e
Israel.
Acerca de David Malowany
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