Hace una semana, la Universidad Hebrea de Jerusalén se unió a otras 32 prestigiosas instituciones académicas participantes en el proyecto Coursera. Dicho proyecto fue establecido el pasado abril por dos profesores de Stanford, uno de ellos la israelí Dafne Koller, experta en computación y en teorías educacionales aplicadas a medios tecnológicos. Coursera, al igual que Udacity (también establecida por profesores de Stanford) o EDX, son empresas que permiten a los estudiantes no solamente escuchar las lecturas en línea, sino también obtener notas y créditos universitarios por este medio, a muy bajo costo.
Así, Coursera ofrece cursos académicos gratuitos, enseñados por renombrados profesores de las mejores universidades, dirigidos a los usuarios de la “red”, a los cuales se han suscrito al momento 1.4 millones de estudiantes alrededor del mundo. Por su parte, la Universidad Hebrea se ha convertido en la primera universidad israelí participante en las nuevas plataformas de educación interactiva “en línea”.
El aprendizaje interactivo se vuelve cada vez más popular integrándose en los marcos del sistema educativo existente, no solamente a nivel superior, sino también en la educación básica. En Israel, uno de los lanzamientos innovadores es “tiempo de saber”, dirigido a estudiantes de cuarto a sexto de primaria, en estudios de inglés, hebreo, matemáticas y ciencias.
Dicho lanzamiento mejora la posibilidad de los profesores para enseñar a un nivel superior, con mayor atención a cada uno de los estudiantes en las aulas, utilizando computadoras personales. Lo asombroso de este método es que permite a los estudiantes tener un nivel muy alto de concentración y al mismo tiempo los profesores tienen la flexibilidad de adaptar el material de acuerdo a cada clase.
Otra iniciativa exitosa fue desarrollada por Yaacov Hecht, un reconocido pedagogo, que involucra a escuelas con autoridades de ocho ciudades en Israel, formando una red llamada “Ciudades de Educación”; desafiando así conceptos pedagógicos existentes.
El principio rector del proyecto es identificar los puntos fuertes de cada uno de los estudiantes y ofrecerles una experiencia educativa, que salga de la escuela y abarque todos los espacios públicos de la ciudad relacionados con el tema de estudio elegido por los estudiantes.
De esta manera, ellos están agrupados según la materia de su elección y sus actividades giran alrededor de la misma. Además, en algunas de estas ciudades todos los alumnos abocados a una misma temática, comparten una clase común con alumnos de otras escuelas, la cual es difundida por el internet en toda la ciudad, a la misma hora.
Las iniciativas anteriormente mencionadas son ejemplos de la encrucijada entre la pedagogía y la tecnología, que es el tema educacional más relevante hoy día en Israel y en otros países del mundo. La multitud de actores en esta área, que además de gobiernos, también incluye a lanzamientos privados y a organizaciones filantrópicas, y últimamente a proyectos como Coursera o Udacity, prometen convertir el sistema educativo en uno mucho más democrático, de calidad y accesible para todos. Otra de las consecuencias de esta revolución puede ser, asimismo, que la educación superior de calidad sostenida por herramientas como la enseñanza en línea se vuelva mucho más barata. Sin lugar a dudas, ésta es la visión de Dafne Koller y sus colegas.
* Artículo publicado en la columna “Ideas mediterráneas” en Excelsior el 27 de septiembre, 2012. Rodica Radian-Gordon es Embajadora del Estado de Israel en México.
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